La policía estima que pueden llegar entre 400 y 500 hinchas «especialmente violentos» para el River-Boca
La Policía Nacional ha montado un dispositivo de "seguridad máxima" en el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas, en las carreteras, en las estaciones de autobuses y en el Metro para el River-Boca
River y Boca jugarán la final de la Copa Libertadores 2018 en el Santiago Bernabéu
El delegado de Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha explicado este viernes que la policía calcula que estos días pueden llegar a la capital entre 400 y 500 hinchas «especialmente violentos» para seguir la final de la Copa Libertadores entre River y Boca, que se celebra en España tras los incidentes registrados en Argentina.
Rodríguez Uribes ha explicado en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, que la Policía Nacional está trabajando «estrechamente» con la argentina para tener controlado a este grupo de personas y que hay un dispositivo de «seguridad máxima» en el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas, en las carreteras, en las estaciones de autobuses y en el Metro.
Son personas consideradas «especialmente violentas» y que cuentan con antecedentes penales. De hecho, ha explicado que ayer mismo se deportó a uno, en referencia a Maxi Mazzaro, un cabecilla de los ultras del Boca Juniors calificado como «uno de los Barras Bravas más peligrosos», según indicaron a Europa Press fuentes de la Policía Nacional.
En este sentido, el delegado de Gobierno ha defendido que se está haciendo un «trabajo minucioso» y que la «inmensa mayoría» vienen con la «voluntad» de celebrar «la fiesta del fútbol», por lo que van a trabajar por que una «minoría» no provoque lo contrario. En este punto, ha explicado que se han puesto a la venta 20.000 entradas para cada equipo y unas 10.000 para los que vienen de Argentina.
También ha añadido que se van a separar a las dos aficiones, un regla que ya se aplica en otro tipo de acontecimientos cuando hay posiciones enfrentadas, como es este caso. Por último, ha asegurado que celebrar la Libertadores en Madrid se trata de un «acontecimiento histórico» y que esperan proyectar de España una imagen de «seguridad».