Piqué también quiere ser presidente de la FIFA: «Si lo fuera cambiaría el sistema arbitral»

Gerard Piqué sigue opositando a la presidencia de las entidades más poderosas del mundo del fútbol. Después de su metedura de pata anunciando la falsa renovación de Neymar, el central del Barcelona ha hablado en condicional en una entrevista para la revista japonesa Soccer King, cuando le han preguntado por la FIFA y los posibles cambios que pudieran acometerse desde la dirección, para mejorar el organismo.
Preguntado en el hipotético caso de que se convirtiera en presidente de la FIFA, Piqué no dudó en afirmar lo que cambiaría, relacionado con los árbitros y las decisiones que toman en cada partido. «Cambiaría el sistema de árbitros. Se ve que están haciendo el trabajo sintiendo mucha presión durante el partido. Con el fin de eliminar la controversia y la injusticia, creo que sería mejor cambiar el entorno e introducir la tecnología».
Siguiendo con las posibles candidaturas a la presidencia, Piqué volvió reconocer su deseo de dirigir el Barcelona desde los despachos. «No estoy hecho para ser entrenador. Quiero ser presidente del Barcelona, ese es mi sueño. Cuando me retire me gustaría hacer lo que lo que estuviese en mi mano por el club que amo».
El proyecto de futuro del Barcelona provoca el optimismo en los jugadores, pero Piqué quiso destacar la versión continuista del proyecto de Valverde. «Hemos cambiado mucho de entrenador, hemos comprado y vendido un montón de jugadores pero la filosofía del Barcelona como club ha sido la misma. No hay necesidad de cambio. La llegada de Valverde aumenta nuestra motivación».
El central prefirió tomarse con ironía las actuaciones arbitrales, olvidando los no pocos favores que le hicieron al Barcelona el último año. «Bueno, eso es correcto… Creo que también hubo partidos donde los árbitros no pudieron acabar satisfechos. Ya lo he olvidado (risas). Tan pronto como comienza la nueva temporada, la mentalidad está completamente cambiada. No tengo un sentimiento negativo».
Para Piqué, la motivación no se acaba después de muchos años con títulos, ya que los colores tiran mucho más. «Quiero ganar y estoy jugando en el Barcelona. Esto se ha convertido en una importante motivación. Desde que era un niño había soñado jugar en Barcelona. Quiero seguir jugando en Barcelona tanto como sea posible».