De noviembre de 1994 a noviembre de 2024: de Simeone a Simeone

El Cholito ha marcado su primer gol 30 años después de que se estrenara su padre

Diego Simeone se lo hizo al Real Madrid en el derbi disputado en el Bernabéu

Giuliano Simeone ha gritado su primer acierto ante Las Palmas en el Metropolitano

Simeone
Simeone padre y Simeone hijo, celebrando goles.
Tomeu Maura

De noviembre de 1994 a noviembre de 2024. Dos fechas marcadas a fuego para la familia Simeone. El martes se cumplirán 30 años exactos del primer gol del Cholo con la camiseta del Atlético de Madrid. Se lo marcó a Paco Buyo en el Santiago Bernabéu en el tiempo de prolongación de la primera parte de un derbi que los rojiblancos perdieron 4-2 ante el Real Madrid. El estreno del Cholito ha sido hoy, tres de noviembre, ante Las Palmas en el Metropolitano. Padre e hijo comparten ADN atlético hasta la última cadena genética.

El destino ha querido ser caprichoso con los Simeone y les ha hecho coincidir en la primera semana del mes de noviembre para celebrar su primer gol rojiblanco, sólo que con tres décadas de diferencia porque cuando Diego marcó en el Bernabéu Giuliano no era ni siquiera un proyecto. Recién llegado del Sevilla, el Cholo anotó seis goles en la temporada 94-95, la de su debut en un equipo que en el curso siguiente se proclamaría campeón de Liga y Copa. Simeone marcó uno de los dos goles del partido decisivo para el título ante el Albacete. Quién sabe lo que le reserva el futuro a Giuliano.

 

Nacido en Roma el 18 de diciembre de 2002 cuando su padre era jugador de la Lazio, Giuliano tenía nueve años cuando su padre tomó el mando del banquillo y él entró en la Academia del Atlético, donde ha ido escalando posiciones llegando a debutar en el primer equipo de manera testimonial en la temporada 21-22 jugando un minuto en el Metropolitano ante el Granada.

Zaragoza y Alavés fueron sus cuarteles de enseñanza antes de incorporarse a la plantilla profesional rojiblanca. Le fue bien en La Romareda, donde marcó nueve goles, pero en Vitoria vivió la cara amarga del fútbol porque   en la pretemporada, en un amistoso ante el Burgos, sufrió una entrada por detrás del andaluz Matos que le fracturó el peroné y le luxó el tobillo. Tuvo que pasar por el quirófano.

Tardó cuatro meses en volver, justo a tiempo de participar en 14 partidos con el Alavés de García Plaza y de ganarse un dorsal con la selección olímpica argentina en los Juegos de París. De ahí al Atlético, con el que lleva siete encuentros de Liga y uno de Copa. Fue titular por primera vez en Vigo ante el Celta y hoy ha marcado su primer gol. 30 años después de que lo hiciera su padre en el Bernabéu. Seguro que no olvidará jamás porque, como muy bien recordó el propio Atlético en este tuit, «los sueños se cumplen».

 

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