Ni las seis victorias del Barça borran las dudas sobre Valverde
Ni los últimos resultados positivos de los culés han despejado las dudas sobre el juego y el estilo del Barça de Ernesto Valverde, al que aún le sigue sosteniendo las grandes actuales de Marc-André Ter Stegen
Desde el torbellino que fue el Borussia de Dortmund y que aplacó Ter Stegen (0-0) y el despropósito de partido que firmó el Barça en Los Cármenes ante el Granada (2-0), el equipo de Ernesto Valverde encarrila seis partidos consecutivos venciendo: cuatro en LaLiga y dos de Champions League. Pese a la positiva racha, en el Camp Nou las dudas persisten. Los culés ganan, suman de tres, pero no convencen y son varios los factores que mantienen las alarmas encendidas.
Desde la derrota ante el Granada, el Barça ha vencido a Villarreal (2-1), Getafe (0-2), Inter de Milán (2-1), Sevilla (4-0), Eibar (0-3) y ayer al Slavia de Praga (1-2). Seis victorias y 18 puntos, 12 para LaLiga y seis para la Orejona. Los resultados están llegando pero las sensaciones siguen siendo pobres. La hinchada blaugrana sigue echando en falta el fútbol que normalmente brillaba en el Camp Nou, echa en falta el espectáculo al que les tenían acostumbrados y ese dominio que otrora no permitía jugar al otro. Ese juego se ha ido perdiendo, desvirtuando el estilo hasta otro muy diferente: la contra.
El Barça se ha aficionado a jugar a la contra, a correr, a los pasacalles. Valverde parece que ha ido modificando a su equipo para que cada vez se estile más y más el contragolpe como fórmula más certera para el gol, aunque esto ha llevado a otro de los motivos de preocupación en Can Barça: la debilidad defensiva. Para que exista el contragolpe, los culés han tenido que conceder el balón en diferentes tramos de los partidos, algo que ha llevado a una situación de descontrol y peligro en favor de los rivales que les ha hecho pasarlo mal ante rivales como el Villarreal, Inter de Milán, Eibar o Slavia de Praga.
Los de Ernesto Valverde han mutado a un equipo más visceral. La pérdida de jugadores importantes y el ocaso de otros que fueron determinantes en el pasado como Piqué, Busquets o Luis Suárez han llevado al técnico cacereño a esta decisión. El Barça ha dejado de controlar los partidos, de manejarlos a su antojo y ha pasado a un plano en el que permite al rival competir con sus armas y no con las que eligen los culés. De ahí, uno de los últimos elementos que preocupan: ¿qué haría este equipo sin la figura de Marc-André Ter Stegen?
Ter Stegen decisivo
El guardameta alemán se está erigiendo esta temporada como capital en el Barça. Ter Stegen está siendo determinante en cada jornada, en cada partido, en cada acción del contrario. Los rivales están encontrando con demasiada facilidad la portería blaugrana, algo que no tiene nada contento al germano, aunque esto le esté permitiendo brillar como nunca lo ha hecho pero le está cargando con una losa que antes no tenía: él sostiene al Barcelona. Ante el Slavia de Praga fue la última muestra, sus paradas fueron decisivas, algo que ha sido detonante para él, ha explotado.
«No hemos jugado al nivel que queríamos estar. Menos mal que hemos sacado los tres puntos, que por supuesto es lo más importante, pero ya creo que es necesario hablar de algunas cosas», decía el alemán tras el partido en Praga, contundente y crítico con sus compañeros: «Es una cosa que tenemos que hacer entre nosotros. No lo voy a decir aquí, sino hay que hacer algunas cosas. Esto siempre pasa, que hay algunas cosas que hay que mejorar. Y en este caso tenemos que hablar algunas cuantas cosas. Es más interno, no es cosa mía, a mí me gustaría hablar primero con los que han estado en el campo. Esto no nos puede pasar. Hay algunas cosas que tenemos que mejorar».