«Necesitamos que juegue el Bernabéu»
La cuenta atrás ha comenzado. El Madrid se la juega a todo o a nada el próximo miércoles ante el PSG y los blancos reclaman a su afición: «Necesitamos que juegue el Bernabéu». El objetivo es convertir el coliseo blanco y sus alrededores en una caldera.
Ramos, como portavoz del vestuario, pide que los aficionados se reúnan a las 18.30 horas en la Plaza de los Sagrados Corazones, en los aledaños del Bernabéu, para llevar en volandas al autobús como en las grandes tardes de los últimos años. «Un latido, un color, un objetivo. Juntos lograremos lo posible y lo imposible #HalaMadrid».
🙌 GRACIAS afición.
📍El miércoles nos vemos todos a las 18.30 h. en la Plaza de los Sagrados Corazones.
Un latido ❤
Un color ⚪
Un objetivo 🏆
Juntos lograremos lo posible y lo imposible. 💪#HalaMadrid pic.twitter.com/Hj5qRfeu4g— Sergio Ramos (@SergioRamos) 10 de febrero de 2018
«Con la afición nada es imposible. El miércoles tenemos un partido muy importante. Con nuestra gente apoyándonos podemos hacer muy buenas cosas», confesaba Asensio tras el duelo ante la Real.
Las quedadas madridistas ya se han convertido en una tradición. Empezaron en 2015 ante el Atlético, en la vuelta de cuartos, cuando un gol de Chicharito logró el pase a semifinales. Se repitió ante la Juve, pero un tanto de Morata terminó con el sueño madridista de volver a una final de Champions.
En 2016, la primera conjura llegó tras el 2-0 en el campo del Wolfsburgo. La remontada empezó en la calle y terminó de la mano de Cristiano. También hubo quedada ante el City y el resto ya es historia.
El pasado curso se repitió la misma estrategia. Primero en cuartos frente al Bayern y luego en semifinales contra el Atleti… Siempre que el Bernabéu juega, las noches terminan de color blanco. El Real Madrid-PSG no es un partido cualquiera, es el partido de la temporada y juntos pueden dejar en el calendario blanco una noche para la historia.