Messi reina en Vallecas con un hat-trick

El Barcelona no baja el pistón. La racha de 34 partidos sin perder de Leo Beenhakker es historia. Luis Enrique subió la apuesta a 35 en Vallecas, evidenciando que su equipo se encara de dulce la recta decisiva de la temporada. Si hay un nombre propio de ese momento de inspiración es Leo Messi, otra vez autor de tres tantos.

El Rayo salió valiente y decidido a no olvidar su identidad. Este planteamiento a ruleta rusa dio ocasiones a los locales –Embarba soltó un latigazo justo al inicio del choque– y a un Barcelona que se encuentra como en casa con espacios. Messi avisó en el minuto nueve, pero su gol fue anulado por fuera de juego claro.

En pleno toma y daca, con el Rayo haciendo marcas individuales, la suerte jugó un papel fundamental en el devenir del partido. Un centro manso al área no fue bien atajado por Juan Carlos. El rechace del portero cayó en las botas de un Rakitic que conseguía el tanto a puerta vacía.

El guardameta aún maldecía su tremendo error cuando Messi perforaba su portería por segunda vez en apenas un minuto. En esta ocasión, el argentino robó en el centro del campo, conectó con Neymar y éste cedió hacia atrás su pared para que Leo definiese al palo corto.

Las malas noticias se acumulaban para un Paco Jémez que pedía a los suyos que presionaran más arriba. Era como ver una guerra entre un bando con tirachinas y otro con cañones. Por si fuera poco, justo al borde del descanso, Llorente dejaba a los locales con uno menos tras una entrada dura, pero dudosa de ser roja, a Rakitic.

Messi, el único atinado de la MSN

En la segunda mitad, el Barcelona torturó al Rayo sin balón. El equipo madrileño estaba desfondándose detrás del balón. Por suerte para Jémez, Messi era el único entonado de la MSN. Ni Luis Suárez ni Neymar atinaban a desbordar contra la defensa adelantada de los vallecanos. El uruguayo disparó contra el poste y Messi capturó el rechace para empujar el tercero al marcador nada más iniciarse este periodo.

En una contra eléctrica, el Rayo, por fin, encontró el premio a su valentía con un tanto en el que su tridente participó. Centró Embarba, cedió de cabeza Bebé y Manucho remató al fondo de las mallas. El estadio de Vallecas entraba en ebullición.

Messi, sin embargo, no tenía suficiente. El argentino guió una contra para certificar su hat-trick y dejar claro que el líder del tridente sigue siendo él. El Rayo se quedó con nueve tras un penalti de Iturra. Luis Suárez marró la pena máxima y mantiene viva la polémica de quién debe ser el tirador del equipo.

La goleada la cerró de cabeza Arda Turan en las postrimerías de un encuentro muy vistoso, pero donde Messi aplicó su ley. El argentino ha llegado en su mejor momento de forma de la temporada en el lugar idóneo: cuando se juegan los títulos.