Al Madrid le roban hasta en juveniles

El Real Madrid cayó derrotado por 5-3 ante el Borussia Dortmund en la segunda jornada de la UEFA Youth League. Los de Guti salieron muy perjudicados por el arbitraje. No les señalaron un penalti claro y le pitaron otro muy riguroso, que terminó en expulsión de Jordi. Miguel Baeza, Dani Gómez y Martín Calderón hicieron los goles madridistas.

Hay pocas maneras de empezar peor un partido que jugar contra un equipo alemán a domicilio y antes de que se cumpla el minuto 20 vayas perdiendo 2-0. Eso fue lo que le pasó al Real Madrid en su visita a Dortmund. Los blancos se vieron superados en los primeros compases de la contienda y cuando todavía no se habían situado en el terreno de juego Bulut ya había perforado la meta defendida por Moha en dos ocasiones. Dos jugadas nacidas por la banda y dos remates a placer que fueron imposibles para el arquero canario.

Tras el doble varapalo, llegó la reacción. Los chicos de Guti comenzaron a encontrar su fútbol y las ocasiones llegaron ellas solas. Dani Gómez tuvo dos uno contra uno ante el portero del Dortmund donde no salió victorioso. Tuvo que ser un gran Miguel Baeza el que recortase distancias tras ser letal dentro del área. Empezaba a ver más cerca la orilla un Juvenil A que se marchó directo al ataque. Eso sí, en cuanto Isak y Sancho tocaban el balón la defensa madridista sufría mucho. Los alemanes se mostraban tan blandos en defensa como letales en ataque.

Dani Gómez ponía las tablas antes del intermedio. Tras dos errores, el de Alcorcón terminaba encontrando las redes rivales. Los últimos 10 minutos de la primera mitad fue de reposo. Tras media hora frenética, tocaba coger aire de cara al segundo acto.

Debacle general

El segundo tiempo arrancaba igualado. Los dos equipos hacían daño con sus ataques, dejando patenten que las delanteras eran muchos más fuertes que las defensas. Ambos conjuntos tuvieron ocasiones claras para adelantarse, pero fue Bruun Larsen el que terminaba encontrando el premio para hacer el 3-2. Le tocaba remar otra vez al Madrid. Y lo intentaría.

Los blancos se volcaron y terminaron embotellando a los germanos en su área. Pero la fortuna no estuvo de su lado. Dos caídas muy dudosas en el área y un disparo al palo de Alberto fue la antesala de la sentencia definitiva. Una puntilla que llegaba tras que llegó en forma de infortunio. Un centro se envenenaba, Moha lo despejaba como podía y el balón suelto en el área terminaba impactando en la mano de Jordi. Penalti muy riguroso y que encima conllevaba la expulsión. Se ponía el partido cuesta arriba. Más si cabe cuando Bruun Larsen transformaba la pena máxima a lo Panenka.

Con el partido casi perdido, el Madrid descuidó al defensa para tratar de recortar distancias. Y en estas, Isaak, el Ibra negro que traicionó al Madrid, hacía el 5-2. Martín Calderón recortaría distancias, pero ya nada sería suficiente. El grupo H se queda con tres empates y tremendamente igualado.