Lorenzo se aferra a seguir luchando por el Mundial
El circuito de Phillip Island dio al espectador una de las mejores carreras de la temporada. Rara vez se rueda en grupo en MotoGP y más en la cabeza de carrera. En el trazado australiano se aconteció esta circunstancia que coronó por quinta vez en la temporada en un Gran Premio a Marc Márquez. El piloto catalán dio un hachazo a Jorge Lorenzo en la última vuelta, igual que Andrea Iannone hizo con su amigo y compatriota Valentino Rossi para arrebatarla la tercera posición.
El gran beneficio tras tanta batalla fue un Jorge Lorenzo que recortó siete puntos en la general a Rossi y que se queda a 11 a falta de dos carreras. Pese a todo, el mallorquín sigue sin depender de sí mismo para ganar su tercer campeonato en MotoGP, puesto que si ganara las dos citas que restan y Valentino fuera segundo, el Mundial caería del lado del ’46’.
Rossi fue permanentemente con la calculadora en una carrera con mucho riesgo y en la que él no tuvo el ritmo adecuado como demostró en los entrenamientos con un extraño séptimo puesto. El italiano aprovechó las ganas de Iannone para utilizarle de liebre para llegar hasta los dos españoles y una vez allí esperó su momento para intentar adelantarles sin éxito. Rossi se vio sin opciones y además prefirió no perder la cabeza tras una tremenda pasada de su presunto aliado Iannone, que le bajó del podio por segunda vez en toda la temporada. «Ha pilotado como un diablo porque ha visto que tenía opciones de podio. He perdido unos puntos importantes», aseguró el nueve veces campeón.
«Con ese adelantamiento es como si hubiese ganado la carrera. He recortado más de lo esperado a Valentino», dijo Lorenzo, que se marcha muy satisfecho a Malasia, lugar de la próxima cita del Mundial en siete días. Quedan dos carreras para dilucidar una de las temporadas más emocionantes de MotoGP.