La lesión rara y crónica que sufre Nadal: el Síndrome de Müller-Weiss
Rafael Nadal no competirá en lo que resta de 2021 debido a la lesión en el pie que le acompaña desde 2005 y que le impide en la actualidad rendir a su máximo nivel. El Síndrome de Müller-Weiss es una dolencia crónica considerada como enfermedad rara y también conocida como osteocondritis del escafoides
Nadal asegura que deberá medir si acude a tratamientos novedosos para regresar el próximo año con las máximas garantías de seguir compitiendo por estar en lo más alto
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Rafael Nadal se convirtió en el principal protagonista del deporte mundial este viernes al dar a conocer que no podrá competir en lo que resta de 2021, debido a la lesión en el pie izquierdo que le persigue desde el comienzo de su carrera en la élite y con la que no ha conseguido lidiar en los últimos tiempos. El tenista balear, considerado como el mejor de la historia de España y en plena lucha con Roger Federer y Novak Djokovic como referencia mundial de todos los tiempos, sufre una dolencia particular, degenerativa, el Síndrome de Müller-Weiss.
«Desgraciadamente tengo que poner fin a la temporada 2021. Sinceramente llevo un año sufriendo mucho más de lo que debería con con mi pie y necesito tomarme un tiempo», anunciaba Nadal a través de un comunicado oficial, en el que más tarde se extendería sobre el principal motivo que le aleja de las pistas, el Síndrome de Müller-Weiss, también conocido como osteocondritis del escafoides.
«No es una lesión nueva, es una lesión que tengo desde el 2005 y que no me ha impedido poder desarrollar mi carrera deportiva durante todos estos años. Si es verdad que llevo una temporada que las cosas no van como como deberían, como nos gustaría a todos, y es el momento de tomar decisiones, buscar un tipo de tratamiento un pelín diferente para encontrar una solución a este problema o al menos que mejore de cara a poder seguir teniendo opciones durante los siguientes años», contaba Nadal en el comunicado, donde desliza que no es tanto la lesión sufrida sino la manera de convivir con ella en una temporada en la que no ha podido tener la preparación ideal para instalarse en una condición óptima.
El Síndrome de Müller-Weiss es una enfermedad que tiene su origen en la infancia, pero no se muestra hasta una edad adulta. En el caso de Nadal fue a los 19 años, coincidiendo con su llegada a la élite y la conquista de su primer Roland Garros, cuando la osteocondritis comenzó a mermarle físicamente, en unos problemas que se han sucedido a lo largo de los años pero con los que ha podido convivir, debido a un tratamiento exhaustivo de su equipo y una capacidad de resiliencia absolutamente extraordinaria por su parte.
Nadal no ha escondido el problema y en el programa Mi Casa es la Tuya, en 2020, contó cuál fue su primer contacto con esta enfermedad, retrotrayéndose a la resaca de su victoria en el Mutua Madrid Open en 2005. «Al día siguiente de salir campeón me levanté cojo: tenía una pequeña enfermedad del escafoides, que al ser más fino se partió por la mitad. Tengo aquel bulto que es aquella zona separada», relató, quince años después de que el síndrome se convirtiera en algo tangible en su cuerpo.
La mala suerte de Nadal con su lesión
El hecho de ser deportista de élite y haber competido a alto nivel desde la infancia puede haber favorecido al origen de esta dolencia y, sobre todo, a su aparición a una edad más temprana de lo habitual, pero Nadal puede apelar a la mala suerte ya que el Síndrome de Müller-Weiss es una enfermedad rara, al nivel de que no cuenta con estudios a nivel mundial de gran calado por sus escasos afectados. Los especialistas de pie, de hecho, consideran que la detección de la osteocondritis del escafoides es complicada si no se trata de un experto en la materia.
Rafa, además del dolor en el pie con el que se ha acostumbrado a vivir, sobre todo en competición, también ha sufrido problemas en sus rodillas derivadas, de alguna manera, por el síndrome que ahora le aparta del circuito en lo que queda de 2021. Además de las molestias, agudas y crónicas en la parte superior del pie, el izquierdo en el caso de Nadal, el afectado puede sufrir también dolor y/o artrosis en la rodilla.