Dos partidos y dos victorias sin el argentino

Koeman sobrevive sin Messi

El Barcelona ha sobrevivido a los dos partidos en los que Messi estuvo fuera. Los dos descansos del argentino se solventaron con dos victorias

Koeman
Koeman saluda a Messi durante el Barcelona-Osasuna. (AFP)

Parecía complicado a principio de temporada, pero existe vida más allá de Leo Messi. Los últimos partidos del Barcelona han demostrado a Ronald Koeman que su plantilla sabe desenvolverse bien sin el 10. Han sido en partidos de poco calado, con el billete para los octavos de final ya sacado, pero el holandés decidió y apostó que el argentino debía descansar. Lo hizo, lo dejó en la Ciudad Condal y el equipo cosechó dos victorias notables ante Dinamo de Kiev y Ferencvaros.

Rivales menores, sí. Pero el equipo fue muy superior en ambos encuentros, se entendió bien y dio paso a nuevas apariciones como la de Braithwaite. Que no esté Leo agita al vestuario, obliga a los jugadores a elevar su rango, a cubrir todo lo que aporta o suele aportar el argentino que, en la última década, es mucho. El campo que abarca Messi es, a veces, terreno peligroso para el resto de compañeros y que no esté potencia la creatividad del grupo.

Desde que comenzó la temporada para el Barça, allá a finales de septiembre, hasta el encuentro ante el Betis el 7 de noviembre, Koeman no se atrevió a levantar el pie a Messi. Fue ante los verdiblancos el primer mini descanso para el argentino, que salió tras el descanso para revolucionar el partido. Tras aquello, con algún que otro lío mediático del 10, dos partidos fuera de la convocatoria en Champions, ahorrándose desplazamientos a Ucrania y Hungría.

Así está gestionando de momento Koeman los minutos a Messi, mientras el resto de la plantilla responde sobre el terreno de juego con cierta sintonía. El Plan B, en estos dos casos, ha funcionado a la perfección. Dos goleadas a domicilio que han reactivado a peones que parecían atrofiados o en el olvido. Griezmann es uno de ellos, que parece haber encontrado su sitio y su fútbol, también su gol, algo necesario para estrellas como el francés. Se le ve con otro brillo al Principito y eso solo beneficia al Barça.

Especial destacado para Braithwaite. El danés se ha convertido en la auténtica sorpresa en las últimas semanas. Ha aprovechado las oportunidades de Koeman y en sus tres últimas y consecutivas titularidades ha logrado cuatro goles con, ojo al dato, ocho disparos. Sí, su aportación de cara a puerta se traduce en un gol cada dos intentos. Son números de gran delantero que solo el tiempo y el paso de la temporada determinarán si fue casualidad o un potencial que no estaba siendo aprovechado desde primera hora por el club.

Dembélé es otra de las piezas que ha ido a más ante las rotaciones. Que no esté Messi permite minutos para otros jugadores del frente de ataque y ante el Ferencvaros, el francés demostró que puede rendir a un nivel alto si se le permite desarrollar su fútbol. Con metros por delante, el extremo es punzante y suele salir victorioso de los numerosos regates que intenta [66,7%; Messi promedia menor éxito (61,2)].

La salida de Messi, una posibilidad

Todo esto, con el ruido que hay entorno a la más que posible salida de Leo Messi. El intento fallido del jugador este verano aún sigue coleando y no hay nada que haga pensar de momento que haya cambiado su punto de vista de entonces –mucho peor–. El jugador tendrá la oportunidad de irse completamente gratis al término de esta temporada si así lo notifica antes de que concluya.

La rumorología apunta que esto podría darse incluso en enero, dejando una partida económica al club por su venta a uno de los muchos postores que habrá detrás de él (City, PSG, Inter…). En el club son conscientes del alivio económico que supondría que Messi dejara el Barcelona. No solo por lo que se podría ingresar en este próximo mercado, sino por lo que también liberaría de masa salarial.

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