Keylor hizo dos cantadas groseras que pudieron costar la eliminación al Madrid
Keylor Navas volvió a demostrar ante la Juve que no ha cerrado ningún debate y que el Real Madrid como club tiene toda la razón en llevar buscando un portero desde el verano de 2015. Al igual que ocurrió la pasada temporada en el partido ante el Nápoles, el meta madridista cometió dos enormes cantadas que pusieron a su equipo contra las cuerdas. Desesperó a sus compañeros y a la grada y sus fallos estuvieron a punto de costar la eliminación al Real Madrid.
Nervioso durante todo el partido, Keylor Navas logró lo imposible: que la Juve marcara tres goles con dos tiros a puerta. Su error en el tercer gol recordó al peor Keylor, aquel que regaló un gol al Nápoles en los octavos de final de la Champions de la temporada pasada en un disparo de Insigne desde el centro del campo que le pilló fuera de la portería.
Su noche aciaga comenzó al encajar el 0-1 en el primer minuto, tanto en el que no tuvo ninguna culpa, aunque tampoco lo evitó. Luego, en el segundo de Mandzukic, Keylor Navas se quedó como siempre debajo del larguero, remontó la línea de portería, se tiró medio de tripa y despejó un cabezazo sencillo y flojo contra su propio poste derecho, consiguiendo una suerte de autogol.
Pero el acabóse fue el tercero, donde logró una involuntaria asistencia a Matuidi, que sólo tuvo que empujar a la red. Era un centro diagonal sin peligro alguno que a Keylor Navas se le escapó de las manos como si la pelota estuviera untada en aceite. Fue un fallo grotesco que dejó helado al Bernabéu, que tenía tanto miedo con el 0-3 que no tuvo fuerzas ni para silbar.
Con actuaciones como la de este miércoles, que estuvieron cerca de costarle al Real Madrid la eliminación de la Champions, se entiende que el club siga buscando un portero. Y este verano ni Zidane podrá oponerse.