Keylor Navas se entrena sobre el césped y está listo para el Clásico
«Míster, aunque tenga riesgo de recaída, no me voy a perder el Clásico». Esas fueron las tranquilizadoras palabras que le dijo Keylor Navas a Rafa Benítez a comienzos de esta semana. El portero titular del Real Madrid sigue acelerando en su contrarreloj particular para recuperarse a tiempo de sus problemas musculares en el abductor de su pierna derecha y esta misma tarde se ha entrenado sobre el césped con total normalidad.
Keylor está listo para el Clásico después de perderse los partidos ante Las Palmas y el Sevilla debido a esta dolencia y tampoco pudo acudir a la llamada de la selección de Costa Rica para los partidos internacionales. El tico ha estado tratándose en Valdebebas en las últimas semanas, aunque el dolor ha tardado remitir a pesar de los cuidados intensivos a los que le someten a diario los fisioterapeutas del equipo blanco.
El meta costarricense no ha podido jugar los partidos ante Las Palmas y Sevilla, el día en que el Madrid perdió el liderato
Los médicos consideran que Keylor está a punto para el Clásico, porque la lesión ya está curada, aunque el costarricense se había entrenado en los últimos días en el gimnasio por precaución para evitar forzar la zona dañada.
El portero del Real Madrid sabe que está ante su gran oportunidad de consagrarse como el nuevo santo del Bernabéu, el hombre que devolvió el equilibrio a la meta blanca y trajo la paz al debate de la portería después de años de batallas entre casillistas y anticasillistas. Su espectacular arranque de temporada ha sido decisivo para aupar al equipo de Benítez a un liderato que el Madrid perdió en Sevilla, precisamente en ausencia de Keylor.
Keylor quiere estar en el Clásico y estaba dispuesto a forzar para jugar. Benítez, por su parte, también le iba a esperar hasta el último minuto. El técnico madridista es consciente de que el portero costarricense es un fijo en la alineación del Real Madrid y sabe también que, si hay que forzar en un partido, la visita del Barcelona al Bernabéu es el encuentro ideal.
Keylor sintió las primeras molestias en el abductor en el partido del Parque de los Príncipes ante el PSG, después de una salida para despejar un balón. Con menos de 72 horas de descanso, jugó tocado contra el Celta en Balaídos, donde completó un partido memorable. Después de ese encuentro, Navas se vio obligado a parar para no agravar la lesión.
Se perdió el encuentro de Liga ante Las Palmas y reapareció contra el PSG en el Bernabéu. Mediado el partido, Keylor empezó a sentir rigidez y molestias en el abductor derecho dañada. Incluso en los minutos finales del encuentro tuvo que pedir a Sergio Ramos que fuera él quien sacara de puerta.
El día después del partido ante el PSG, Keylor Navas acudió a la Ciudad Deportiva en su día libre para ser examinado por los médicos. Le mandaron directo a Sanitas La Moraleja para hacerse pruebas, que determinaron el alcance de una lesión que le impidió estar en el Sánchez Pizjuán en el partido en el que el Madrid acabaría cediendo el liderato.