Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers jugarán la Super Bowl 2024

Los San Francisco 49ers cumplieron con las expectativas y se enfrentarán a los Kansas City Chiefs en la Super Bowl 2024 en Las Vegas. El conjunto californiano se impuso a Detroit Lions por 34-31 para alzarse con el título de la Conferencia Nacional de la NFL y así alcanzar el partido por el título por octava vez en la historia de la franquicia. Por su parte, los de Mahomes se proclamaron campeones de la Conferencia Americana tras ganar por 10-17 a Baltimore Ravens.

Por cuarta vez en las últimas cinco temporadas los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes y Travis Kelce jugarán la Super Bowl. Los pupilos de Andy Reid se han impuesto por 17-10 a los Baltimore Ravens, quienes partían con el cartel de favoritos tras haber terminado la fase regular de la temporada en lo más alto de la AFC.

Mahomes y Kelce demostraron una vez más que son la dupla más dominante de toda la NFL. Ambos consiguieron conectar en los momentos clave del partido para desactivar la defensa de los Ravens que hasta la noche de hoy había sido la mejor de todo el campeonato.

En un primer cuarto en el que los Chiefs fueron muy superiores, el talento de las líneas ofensivas se impuso al de las defensivas. Primero fue Kelce el que sacó a relucir sus grandes dotes atléticas, capturando un pase de Mahomes en la end zone mientras se caía, para poner a los de Missouri por encima en el marcador.

Los Ravens no tardaron en contrarrestar el buen inicio de los Chiefs, y en el siguiente drive apareció Lamar Jackson de la mano de uno de sus grandes aliados, Kay Flowers. El quarterback de los de Baltimore supo mantener la calma cuando la defensa de los Chiefs le estaba presionando y lanzó un balón directo a la zona de anotación a Flowers, que se deshizo de su marca con facilidad.

El marcador al segundo cuarto era de 7-7, pero no tardaría mucho en moverse ya que Isiah Pacheco, running back de los Kansas City Chiefs rompió la defensa de los locales para poner tierra de por medio en el marcador. Fue en ese momento cuando apareció la lluvia, que sería un importante protagonista en el partido ya que el juego por aire se iba a ver muy mermado y los ataques se centrarían sobre todo en correr. Justo antes del descanso los Chiefs ampliaron más su ventaja con un field goal de 52 yardas de Butker.

Los Chiefs defenderán el título en la Super Bowl

Los Ravens buscaron la reacción en un tercer cuarto, pero Lamar Jackson se vio solo en numerosas ocasiones contra la defensa de Kansas, que dio un paso adelante aumentando así la frustración de los locales. Todo pudo cambiar en la primera jugada del último cuarto. Tras un gran drive de Baltimore, Jackson conectó con Flowers, que saltó hacia la end zone, pero en el último momento L’Jarius Sneed le arrebató el balón de las manos, recuperando así la posesión Kansas y haciendo inútil el esfuerzo de toda la ofensiva de los Ravens.

Mahomes comenzó a jugar con el cronómetro, haciendo más largas las posesiones, a sabiendas que el tiempo corría a su favor. A la desesperada los Ravens buscaron recortar la distancia en el marcador, y un precipitado Jackson concedió una intervención que sería la estocada final para su equipo. Únicamente pudieron anotar un field goal a falta de algo más de 2 minutos, pero eso no generó ningún nerviosismo en los Chiefs, que jugarán la Superbowl LVIII en Las Vegas el 11 de febrero.

Remontada de los 49ers

El Levi’s Stadium acogió uno de los mejores partidos que se puede ver hoy en día en la NFL y no defraudó. Los Detroit Lions salieron muy serios para tratar de llevarse la victoria, y consiguieron una amplia ventaja en el primer cuarto, con 14 puntos de diferencia tras los primeros 15 minutos de juego.

Los 49ers mostraron un atisbo de reacción al comienzo del segundo cuarto con un touchdown de su super estrella Christian McCaffrey, pero el equipo capitaneado por Jared Goff rápidamente amplió aún más la distancia en el electrónico yéndose 24-7 al descanso.

El partido dio un giro de 180º tras la pausa, y los 49ers conscientes de la situación salieron con una nueva cara de los vestuarios. Con un parcial de 27-0 entre el tercer cuarto y el inicio del último periodo, los californianos dirigidos por un espectacular Brock Purdy aseguraron su presencia en la Super Bowl que se jugará en dos semanas en Las Vegas.