«Jordan era como un vampiro, sólo entrenaba apenas dormía»

Michael Jordan era un obseso del trabajo. Reggie Miller, uno de sus grandes rivales y leyenda de los Indiana Pacers, relató cómo fue estar cerca del mejor deportista de todos los tiempos en el verano de 1995. En aquel entonces, el escolta grababa la famosa película Space Jam al mismo tiempo que se entrenaba por las noches con otras estrellas de la NBA.

«No sé cómo Michael tenía tanta energía, se pasaba el día rodando la película y luego jugaba tres horas con nosotros. A veces acababa y se ponía a hacer pesas sabiendo que tenía que estar otra vez en pie a las seis de la mañana. No sé, era como si fuera un vampiro, en serio», dijo el jugador de los Pacers.

No en vano, Warner creó una cancha de baloncesto cubierta en sus instalaciones y allí fue dónde se hizo toda la magia. «Eran partidos increíbles, de los mejores que podíamos jugar. No había árbitros, así que pitábamos nosotros y era todo bastante duro, primitivo. Fue impresionante», aseveró.

El trabajo dio sus frutos a Michael Jordan. Al año siguiente los Bulls ganaron el anillo y batieron el récord de victorias en temporada regular logrando 72 triunfos. Esta es una muestra más de que el escolta se convirtió en un fanático del trabajo duro para triunfar.