El insaciable Pogacar culmina su doblete pirenaico
Tadej Pogacar es el canibal del ciclismo moderno. El esloveno se apuntó su tercera etapa del presente Tour de Francia tras una exhibición final en Luz Ardiden. El líder de la carrera, no contento con haber ganado en la jornada precedente en Col de Portet, también se llevó por segundo año consecutivo el maillot de la montaña dejando a sus rivales con las migajas de su victoria.
Con más de cinco minutos de ventaja sobre Jonas Vingegaard y Richard Carapaz, el ciclista de 22 años ha consolidado su hegemonía en la ronda francesa donde el interés en la contrarreloj del sábado residirá en ver si puede ganar una cuarta etapa en esta edición. Pogacar ha sabido administrar sus esfuerzos tras una segunda semana en la que reventó la carrera llegando más justo a la tercera para conseguir, pese a todo, ganar con su punch final al resto de nobles de la carrera.
En una etapa en la que se encadenó el Tourmalet y Luz Ardiden, la general registró como cambió más importante el desfallecimiento de Rigoberto Urán tras haber opositado al podio en las jornadas precedentes. Entre el resto de favoritos destacó la buena labor de un Enric Mas que hizo soñar a nuestra afición con un triunfo a 800 metros del final con un ataque en el grupo donde sólo quedaban Pogacar, Vingegaard y Carapaz.
El esloveno, como si fuese Thanos, decidió arrancar la locomotora haciendo un sprint continuado de 700 metros ante el que sus rivales no tuvieron ninguna opción de cazarle. Mas se quedó con las ganas de la victoria de etapa, pero ascendió hasta el sexto puesto de la general permitiéndose soñar con emular la quinta plaza lograda la pasada temporada si hace una contrarreloj de nivel.
Pogacar ha demostrado en este Tour un dominio insultante machacando a sus rivales cuando tenía más fuerza y siendo el más listo de la clase cuando tocaba jugar con el modo economizador. El esloveno ganará este domingo su segunda ronda gala y quien sabe si nos encontramos a un candidato a ascender al Monte Rushmore del ciclismo. Tiene muchos años por delante, pero sus rivales tampoco serán mancos.