El increíble subidón de Alcaraz: del puesto 31 al número uno en sólo ocho meses

Carlos Alcaraz comenzó su aventura en 2022 con el objetivo de avanzar lo máximo posible en el ranking, pero la realidad de su tenis le ha lanzado a lo más alto antes que nadie en la historia… y con su primer Grand Slam bajo el brazo. Un ascenso meteórico, inesperado hasta para el propio tenista, quien anunció en enero que su objetivo era escalar desde su puesto actual, el 31 de la ATP, hasta los quince mejores, y ha acabado nueve meses después en lo más alto del tenis mundial.

Un ascenso meteórico que comenzó en Oceanía, en un Open de Australia donde, pese a caer en tercera ronda, se confirmó que Carlitos está para luchar con los más grandes. Le eliminó Berrettini en cinco sets en un partido mayúsculo, pero quedó la duda de quién iba a poder apartar a Alcaraz del cuadro en caso de haber podido tumbar al gigante italiano.

Se preveía una escalada en el ranking en los meses posteriores, pero nada en comparación con lo que sucedería. Con un torneo en su palmarés, Umag 2021, Alcaraz llegaría a un ATP 500 como el de Río sin nada que perder y acabaría llevándose el título de un país especial, en el que logró su primera victoria como profesional con 16 años. Después llegó Indian Wells y su duelo titánico con Nadal, el primero de tú a tú entre ambos, donde Rafa puso su jerarquía por delante para llevarse el gato al agua en semifinales.

A partir de ahí, el despegue definitivo. Curiosamente, Carlitos llegó a Miami como número 16 del ranking ATP, al borde de los «quince primeros» que predecía para final de 2022 él mismo en enero. Pero en la costa sureste de los Estados Unidos, Alcaraz iría superando rondas hasta llegar a la final, la primera de Masters 1000 en su carrera, donde se coronaría ante el mismo rival que se encontró en la misma instancia en el US Open, Casper Ruud.

Era el primer gran título de Carlitos, y no sería el último. Llegaba la gira de tierra batida y después de un traspiés en Montecarlo ante Korda, el español llegó al Conde de Godó, sin Nadal en el cuadro, y en la pista que lleva el nombre del campeón de 22 Grand Slam le sucedió en el palmarés. Sufrió lo indecible ante De Miñaur, pero ante su compatriota y amigo Pablo Carreño no dio opción.

El top-10 se abría para la joya de El Palmar y su periplo por España continuaba con una nueva parada mágica, el Mutua Madrid Open. Ahí, probablemente, su mejor versión de todo el año, con victorias épicas ante un Nadal, eso sí, corto de preparación, y frente a Novak Djokovic, antes de barrer en la final a Alexander Zverev con un tenis que puso en pie día tras día al público capitalino, rendido ante el nuevo ídolo de la Armada.

‘Resurrección’ en el US Open

Alcaraz había puesto el listón muy, muy alto y por ello los cuartos de final en Roland Garros y los octavos en Wimbledon pudieron saber a poco, igual que las finales perdidas en Hamburgo y Umag, pero Carlitos seguía sumando puntos, ya consolidado entre los cinco mejores del mundo y opositor al número uno en una batalla histórica en el US Open.

Hasta cinco tenistas –Nadal, Ruud, Tsitsipas, Medvedev y el propio Alcaraz– aspiraban a lo más alto en Flushing Meadows pero las derrotas fueron reduciendo las opciones, a la vez que catapultaban a Carlitos al favoritismo. Tsitsipas cayó en primera ronda, Medvedev en tercera ronda y Nadal, el gran candidato al uno, en octavos de final. Mientras Alcaraz, con algunas dificultades y muchísimo espectáculo, iba pasando partido a partido hasta llegar al final, con el también aspirante Casper Ruud, para cerrar el círculo y coronarse como número uno, el más joven de la historia y posiblemente uno de los más sorprendentes. Si nos lo dicen hace unos meses no nos lo creemos pero Carlos Alcaraz ya está ahí, en lo más alto.