La increíble historia del equipo de la Guardia Civil que jugará la Copa del Rey
La AUGC Deportiva Ceuta jugará la próxima temporada la Copa del Rey. El equipo de la Benemérita no tiene agentes en su plantilla, pero tiene una historia de ayuda social tras su éxito deportivo.
El fútbol acostumbra a dejarnos historias maravillosas. Llenas de superación y sacrificio. En tiempos de coronavirus también. Una de estas historias que merecen ser contadas es la que le ha sucedido a la Asociación Unificada de la Guardia Civil, un equipo ceutí que lleva tiempo sin competir con agentes de le Benemérita, pero que actualmente se dedica a una labor social mucho más importante y que, si el calendario no juega en su contra, la próxima temporada disputará la Copa del Rey, ya que, después de oficializarse la suspensión de todas las categorías no profesionales del fútbol español, puede decir bien alto que es el nuevo campeón de la Regional Preferente ceutí.
Actualmente, la AUGC Deportiva Ceuta no tiene ningún Guardia Civil en su plantilla, aunque sí cinco militares. Pero eso importa poco. Gracias al amparo de la asociación y al trabajo incansable de personas como Fuad Harrus, actual entrenador del equipo y con más de 25 años de experiencia en el fútbol de la Ciudad Autónoma, y Rachid Sbihi, agente de la Benemérita y presidente del club, los sueños de vez en cuando se hacen realidad. Y el de este equipo es ofrecer un futuro mejor a jóvenes que viven en situaciones complicadas, que quieren “ganarse el respeto” y sumar para la sociedad con el deporte rey como vía para labrarse un futuro. Y si de paso pueden jugar la Copa mucho mejor.
“La AUGC se dedicaba a trabajar con los chavales en riesgo para integrarlos. Les deban su ropa y facilitaban la labor. Se dedicaban al fútbol base hasta que en la temporada 08-09 sacaron un equipo de regional que quedó campeón y jugó unos playoffs con un equipo de Melilla, pero perdieron y ya nunca más jugaron en la categoría hasta ahora, que se ha juntado un grupo de jóvenes de entre 19 y 20 años que la gran mayoría viven en el barrio de El Príncipe”, explica a OKDIARIO Fuad.
“Lo tienen un poco complicado. Trabajan pocos, algunos estudian y otros aprenden un oficio. Para ellos el fútbol es un aire fresco. Hay chavales que piensan 24 horas en este deporte, aunque nosotros apretamos para que los que no estudian se saquen algún grado. La experiencia es que tenemos chavales muy validos para la sociedad”, añade el entrenador de un equipo campeón.
La labor social de la Guardia Civil
Su equipo ya no está formado por agentes, eso se acabó cuando el número de jóvenes que iban a Ceuta a hacer las prácticas se redujo notablemente, pero sí tienen un grupo de futbolistas con ganas de hacer grandes cosas en el fútbol y en la vida. “El fútbol es una escuela para educar. Ayuda a superar el individualismo y genera un clima de fraternidad. Eso es lo más importante. Creemos en la educación deportiva basada en valores y en este deporte se dan todos lo ingredientes. El comportamiento de los chavales es de 10. Tenemos la mejor hornada”, asegura el míster a este medio.
Además, este equipo sirve para que estos jóvenes vean en la Guardia Civil “una mano amiga”, algo que teniendo en cuenta de donde provienen es muy importante. Por la periferia de Ceuta la vida no es fácil y la exclusión social está a la orden del día, pero el fútbol les ha dado una segunda oportunidad que no quieren desaprovechar. La AUGC, gracias al trabajo de Rachid Sbihi, consigue financiar el equipo con la colaboración de empresas de la ciudad y financiación del ayuntamiento. “No cobran cuota, se financian con la ayuda del ayuntamiento y empresarios y se invierte en ropa y zapatillas. Todos se mueven aquí”.
La ilusión de un barrio
“Son chavales de un barrio marginal con muchísimas ganas de mostrarle al mundo que sí se puede gracias al deporte y en concreto al fútbol. Son un ejemplo del barrio. Es la mejor forma de invertir en la sociedad”, comenta Fuad. “Dan ejemplo, son deportistas, no tienen ningún vicio y eso cuando juega viene mucha gente. Son la ilusión de un barrio”, añade. En el equipo, formado íntegramente por españoles, conviven tanto la religión cristiana como la musulmana son ningún problema. El deporte lo une todo.
Su siguiente paso es lograr que les dejen jugar en la Tercera Regional de Cádiz la próxima temporada, ya que sería un aliciente más para este grupo de jugadores. Y, por encima de todo, poder participar en la competición del K.O.
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