Guardiola, ‘empleado’ de Emiratos Árabes, pide a la sociedad pelear por los derechos humanos
Pep Guardiola ha solicitado a la sociedad comprometerse en la lucha por los derechos humanos, mientras que él cobra o ha cobrado de países como Emiratos Árabes y Qatar
La doble moral de Pep Guardiola vuelve a salir a la luz. El técnico catalán trabaja para el Manchester City, club del que es propietario el jeque de los Emiratos Árabes Mansour Al Nahyan, además de ser embajador del Mundial de Qatar 2022, ha pedido que haya el mismo compromiso por los derechos humanos que el demostrado contra la Superliga en los últimos días.
«Tenemos muchos problemas en la sociedad donde podríamos mejorar los derechos humanos», comenzó respondiendo Pep Guardiola en rueda de prensa cuando fue cuestionado por la Superliga. «La gente muestra sus valores en varios asuntos, pero luego reaccionamos por el fútbol. No estamos tan comprometidos por una sociedad mejor como por el fútbol», continuó explicando el ex entrenador del Barcelona.
Y es que Pep Guardiola ha soltado un discurso que la sociedad podría seguir al pie de la letra, pero esas palabras, viniendo del técnico del Manchester City no concuerdan con sus hechos. El entrenador trabaja en un club del que es propietario Mansour Al Nahyan, jeque de los Emiratos Árabes. Un estudio formulado por The Economist sitúa a este estado entre los menos democráticos del mundo.
De hecho, la población de los Emiratos Árabes Unidos no puede elegir a sus representantes en el gobierno. Las libertades de expresión, de libre asociación o los derechos de los trabajadores son prácticamente inexistentes y, a pesar de las continuas promesas de cambios, estos no llegan.
También ha cobrado de Qatar
Por otro lado, Pep Guardiola también ha recibido dinero de países como Qatar, otro de los países menos democráticos del mundo. En 2003 se fue a jugar allí, un país que ha financiado el terrorismo islámico. Y habla de derechos humanos. Por si fuera poco, fue embajador en la candidatura del Mundial de 2022, que acabó llevándose este estado en el que, según The Guardian, han muerto miles de trabajadores en las construcciones de los estadios debido a la precariedad de la ley que protege al trabajador.
Pese a todo esto, Pep Guardiola se ha atrevido a decir que se hace poco por los derechos humanos. Con sueldos de países de este tipo llenando sus arcas también se ha aventurado a decir en alguna ocasión que España es un país dictatorial. Una doble valor moral que, con el paso de los años, sigue sin ruborizarle lo más mínimo.