Griezmann ya come en la mesa de Cristiano y Messi, con el Balón de Oro de plato principal

El galo ha dado un golpe sobre la mesa con los dos galardones que se llevó en la gala de los Premios de LaLiga. Griezmann fue elegido como Mejor Jugador de la temporada pasada y el Jugador 5 Estrellas de la afición.

Comentaba el francés en The Guardian que quería “comer en la misma mesa que Cristiano y Leo Messi”. Y lo ha conseguido. Se sentó en la misma que el luso y Gareth Bale en la entrega al Mejor Jugador de Europa. Para la UEFA fue segundo, quedando por delante del galés y de otros futbolistas que no fueron nominados como Neymar, Messi o Luis Suárez.

Con los premios de LaLiga, Griezmann ha terminado de colocarse a la altura de los mejores del mundo. Sus números y rendimiento le avalan. Los galardones, también. Elegido Mejor Jugador del curso 15-16 por sus compañeros de otros equipos, y Jugador 5 Estrellas por la afición, son los entrantes de una comida que tiene como menú principal el Balón de Oro.

Está entre los 30 candidatos a llevarse el esférico dorado, donde competirá con los mejores del mundo. Se habla de que estará entre los tres finalistas, pero la pugna será dura. Cristiano Ronaldo llega como campeón de la Eurocopa y Champions, en las cuales venció a Griezmann. Luis Suárez fue Bota de Oro. Messi ganó la Liga y alcanzó la final de la Copa América, donde cayó derrotado. Pero el francés se presenta como Mejor Jugador de la Eurocopa.

Además, Griezmann puede presumir de haberse convertido en la estrella del Atlético. De sufrir un crecimiento brutal desde su fichaje por el conjunto rojiblanco que parece que no tiene techo. De que con sus goles ha llevado a los del Manzanares a la final de la Champions, a luchar por la Liga hasta las últimas jornadas. De liderar a Francia, conduciéndola a la final de la Eurocopa.

“Por lo ganado, Cristiano debería ser el elegido”, fueron las palabras del Cholo. Aunque el argentino no acabó ahí. “Pero no considero que este año haya sido el mejor”, añadió el técnico del Atlético. Simeone es conocedor de la dificultad de que Griezmann se lleve el Balón de Oro, pero con los últimos reconocimientos, el galo se ha ganado con sudor y goles estar comiendo en la misma mesa de los más grandes.