Griezmann, una renovación peligrosa
Después de hacerse oficial la renovación de Antoine Griezmann, la calma ha regresado a las aguas del Manzanares. Pero esta tranquilidad podría ser temporal, ya que la renovación del futbolista galo presenta algunas dudas para los aficionados de cara al futuro.
Después de varias semanas confusas en las que no se sabía que sería del futuro de Antoine Griezmann, todo queda zanjado con la ampliación de su contrato. El de Macon ha renovado hasta 2022, un año más del que figuraba en su anterior contrato. El ex de la Real Sociedad pasará a ser el futbolista mejor pagado de la plantilla.
Pero lo que no ha variado en la renovación de Antoine Griezmann es la cláusula de rescisión, que es de 100 millones de euros. Lo lógico hubiera sido que el Atlético de Madrid ampliase también esta cifra – y que Griezmann lo hubiera aceptado si se quiere quedar en el club -, que está al alcance de los grandes equipos de Europa. Esto podría provocar que la entidad colchonera le facilite la salida el próximo curso quedando así en nada la ampliación de contrato.
Lo cierto es que ante el interés del Manchester United, el Atlético de Madrid ofreció un contrato nuevo a Griezmann acorde con su situación en el equipo para convencerle de que se quedase a orillas del Manzanares. Además, la sanción de la FIFA obliga a los colchoneros a quedarse con sus estrellas ya que no podrán reforzarse hasta enero.
Esta renovación podría recordar a la del Kun Agüero en enero de 2011. El futbolista argentino amplió su contrato con el Atlético, aunque con la diferencia de que el ex de Independiente consiguió una rebaja en su cláusula. Ese mismo año, en verano, el delantero se declaró en rebeldía asegurando en reiteradas ocasiones que no volvería al club rojiblanco, lo que acabó con su traspaso al Manchester City.