El fondo de armario y los postes liberan al Atlético
Un gol de Julián Álvarez tras asistencia de Llorente, ambos salidos desde el banquillo, dejan al Atlético líder del campeonato
El Athletic se topó hasta en tres ocasiones con el poste
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Las historias se juzgan por el desenlace, pero el nudo conduce a conclusiones certeras. Tal vez el Atlético no tenga a los mejores futbolistas, o sí, depende del juicio individual de cada uno, pero lo que sí poseen los rojiblancos es el mejor fondo de armario. Mientras el Real Madrid naufragó en Sevilla contra el Betis y el Barça se desplomó en Copa, precisamente ante los colchoneros, el Atlético emerge cuando el resto caen.
En el Metropolitano se presentó un Athletic lanzado e ilusionado por convertir la Liga en cosa de cuatro. La hoja de ruta que lleva trazada reforzaba su ensueño. No habían cosechado derrota liguera alguna desde el pasado 6 de octubre, cuando cayeron a domicilio ante el Girona. Ernesto Valverde, entrenador con más trabajo que prensa, ha moldeado un equipo sólido, equilibrado y con ambición. Hasta tres veces se toparon los leones con los postes.
Los hermanos Williams dan electricidad, Berenguer movilidad, Vivian y Yeray el cerrojo y el colectivo pone el trabajo. El Athletic es un señor equipo, pero el Atlético es una navaja suiza. Tiene soluciones para cualquier problema presentado por el rival. No pudo por aire con Solorth en el primer tiempo y Simeone retiró su altura para jugar por tierra. Julián Álvarez cazó la primera que tuvo y el partido murió. El fondo de armario del Atlético le regaló el liderato a Simeone y toda la parroquia rojiblanca.
De Paul es el motor y Giuliano la moto
Uno pone el toque y la buena ocupación de los espacios y otro los ataca con garra y velocidad. De Paul dio continuidad a su buen año con un ejercicio de lectura. En el primer tiempo su buen juego posicional le permitió robar primero, ofrecer salida a sus compañeros y liderar las transiciones ofensivas después. La mayoría de ellas las culminaba un Giuliano Simeone que jugaba subido en lancha. Sólo así podía deslizarse sobre el resbaladizo césped. Fue un puñal por la derecha. Cuerpeó, encaró y desequilibró. Yuri soñará con el argentino.
Un partido algo rápido para Griezmann
No leerán en estas líneas un ensayo contra el máximo goleador de la historia del Atlético, pero el francés no abarca el mismo espacio que antes. El hecho de que apenas pudo realizar pretemporada a causa de una Europa que copó el verano y su DNI, que señala los 34 años a la vuelta de la esquina, juegan en su contra. El ritmo del partido le quedó algo lejos y el estado del campo, rápido por la lluvia, tampoco fue amigo para su actual velocidad. Al Atlético le costó encontrar por dentro al francés y cuando lo hizo, la precisión de siempre se ausentó. Griezmann terminó siendo sustituido cumplida la hora de partido.