Euforia atlética en la presentación de los nuevos fichajes

La noche de las estrellas fue una noche de absoluta euforia atlética. La afición recibió enardecida a los nuevos fichajes de los equipos masculino y femenino, aunque por supuesto, como era de esperar, la mayor ovación de la velada se la llevó el argentino Julián Álvarez. Sin embargo no le anduvo muy a la zaga el inglés Conor Gallagher, para el que el club ideó una presentación muy especial, con motos, y que sorprendió a la tribuna dirigiéndose a ella en castellano: «No sé mucho español, pero estoy muy feliz. ¡¡Aúpa Atleti!!» Por supuesto la gente se puso en pie para aplaudirle.

Las nuevas jugadoras del Atlético femenino fueron las primeras en ser presentadas ante una grada muy emocionada y en medio de un ambiente festivo en el que los fuegos artificiales y la tecnología imbuyeron de un aspecto mágico al estadio Metropolitano. Se nota que la afición percibe la posibilidad de estar ante una temporada muy especial, aunque eso luego habrá que demostrarlo con resultados y de momento el primero, en el debut liguero ante el Villarreal, no fue el esperado.

Luego fue el turno de los más esperados. Robin Le Normand, Alexander Sorloth y, por supuesto, Conor Gallaguer y Julián Álvarez. La grada estuvo a punto de venirse abajo con el inglés y el argentino, que se han ganado el corazón de una afición que todavía no les ha visto jugar en casa. Los dos tendrán la oportunidad de estrenarse este domingo ante el Girona, en el primer partido doméstico del curso, aunque la decisión final la tiene Simeone. Julián ha ensayado este miércoles entre los titulares. Conor en principio tendrá que esperar.

«Es un honor estar aquí. Ya me han dicho los compañeros que esta afición es muy especial. Ésta es una emoción muy especial», afirmó Julián Álvarez mientras efectos de tela de araña recorrían el césped del estadio. El argentino se ganó otra ovación cuando le colgó una bufanda rojiblanca a su nuevo compañero Gallagher.

Las actuaciones musicales, entre ellas una nueva versión del tema «Thunderstruck» que suena antes de los partidos del Atlético, puso fin a un acto que acabó con los jugadores y jugadoras acercándose a la afición. Una noche antológica que ahora hay que rematar con goles.