Este Atlético quiere la Champions

Existe una expresión en la jerga futbolística atribuida al mítico Helenio Herrera que se refiere a la poca exigencia que necesita un equipo para vencer un partido: Ganar sin bajar del autobús. Ninguna mejor para resumir este Atlético de Madrid-Mallorca. Los errores de Sedlar y  Sastre y el doblete de Morata permitieron llevarse los tres puntos a un Atleti que continúa mostrándose muy fiable y que duerme con ocho puntos de colchón para estar en la próxima edición de la Champions League.

No fue un Atlético brillante, pero se mostró seguro atrás y con pegada en los últimos metros. El partido comenzó con el Mallorca dominando el esférico durante los 15 primeros minutos, pero sin ninguna sensación de peligro. De hecho, las primeras ocasiones corrieron a cargo de los locales, que salían con fuerza a la contra gracias a las carreras de Marcos Llorente. Por su parte, los visitantes tan sólo inquietaban la portería de Oblak cuando el balón pasaba por las botas de Kubo, que volvió a ser el mejor de su equipo. La sensación es que las pocas opciones de salvación que tienen los mallorquines pasan por las botas del jugador cedido por el Real Madrid.

Doble regalo de Sedlar

Poco a poco, el Atlético de Madrid se convertía en el dueño y señor del partido. Joao Félix tuvo en sus botas el primero en el minuto 22, después de una gran combinación con Carrasco que el portugués no pudo completar. Pero fue en el 29′ cuando llegó el primero, con el fatal protagonismo de Aleksandar Sedlar. El central serbio del Mallorca cometió un penalti muy tonto sobre Álvaro Morata, agarrándole la camiseta durante un par de segundos. Pero la pifia no se quedo ahí. Manolo Reina paró el primer penalti tirado por el ‘9’ colchonero, pero el VAR ordenó la repetición tras otro error de Sedlar, que entró en el área antes de tiempo y tapó el posible rechace de Morata.

Alberola Rojas mandó repetir la pena máxima y Morata no falló en segunda instancia. El Atlético se ponía por delante sin apenas haber creado demasiado peligro, pero con la sensación de que el Mallorca no iba a ser muy capaz de ponerle en aprietos. Y cuando parecía que el partido se iba al descanso con el 1-0 en el marcador, apareció Marcos Llorente. El mejor jugador de la Liga Santander en esta vuelta del confinamiento volvió a hacer de las suyas, con una asistencia genial a Morata, que sólo tuvo que empujar el esférico a la red. Gol psicológico que mató al Mallorca, que se fue con dos tantos por debajo en el marcador al tiempo de descanso.

Trámite en la segunda parte

El Mallorca intentó meterse en el partido tras el descanso, pero sin éxito. Vicente Moreno tocó algunas cosas en el intermedio, intentando generar más peligro al Atlético entre líneas, con Take Kubo volviendo a protagonizar las mejores acciones. El Atlético a lo suyo, sin pasar problemas en defensa e intentando conectar con Morata y Joao Felix. El portugués, que fue sustituido por Simeone en la primera tanda de cambios, volvió a no tener su mejor día y se marchó contrariado.

Costa, Vitolo y Correa le dieron otro ritmo al Atleti, que llegaba con más peligro al área visitante. Renan Lodi tuvo una gran oportunidad en el minuto 72, con una gran acción individual que acabó en un disparo al larguero. Sin embargo, la sentencia llegó en el minuto 79. Otra vez la fortuna le dio la espalda a los de Vicente Moreno: Sastre desvió el disparo de Koke, que parecía sencillo para Manolo Reina. De esta forma, el Atleti firmaba la sentencia.

Un partido muy correcto del Atlético de Madrid, que vuelva a la senda de la victoria para asentarse en zona Champions. Al Mallorca, por su parte, cada día se le complica más la salvación, que a falta de que el Celta dispute su partido se aleja a los cincos puntos.