El Barcelona abusa del Betis tras un error arbitral y sigue líder
Toda la mala suerte del mundo decidió juntarse para amargar la noche al Betis en el Camp Nou. Y es que es difícil que en apenas 45 minutos un equipo pierda dos jugadores lesionados, le piten un penalti en contra que no es, expulsen a su entrenador y se marque un gol en propia puerta.
El partido se rompió en el minuto 27 cuando el dominio era alterno y el conjunto verdiblanco estaba decidido a plantar cara al campeón del mundo. El respetuoso pasillo del comienzo no estaba reñido con lo que luego se vería sobre el césped. La jugada no admite dudas. Adán despejó un balón frontal de puños y en la acción Messi chocó con el portero que no comete ninguna infracción. Ante la sorpresa de todos (en el césped y en la grada) Vicandi Garrido pitó penalti.
Leo quedó tendido en el suelo tras el golpe. Por eso fue Neymar el que asumió la responsabilidad de ejecutar desde los once metros. El brasileño se resbaló y envió el balón al larguero de la portería defendida por Adán. La fortuna se alió con el Barcelona y Westermann, sin querer y pidiendo falta de Rakitic, introdujo el balón en su propia portería.
El central alemán se tendría que marchar a la enfermería minutos después, donde también estaba su compañero Bruno, lesionado en el arranque del partido.
El Betis quedó muy tocado y no fue capaz de reaccionar al segundo gol azulgrana. Messi se alió con Neymar en su partido 500 para finalizar una gran jugada entre ambos.
La segunda parte fue coser y cantar para el Barcelona, que finaliza el año en lo más alto de la clasificación. Un doblete de Luis Suárez, que se coloca como máximo goleador de la Liga, sentenció el partido y cerró un marcador que pudo ser mucho más abultado. Los postes ayudaron a Adán a no llevarse el saco aún más lleno.