Un duo hispano tumba al Tenerife y mete a Unicaja Málaga en la final de Copa

Unicaja Málaga se volverá a citar con la historia este domingo tras superar en la final a La Laguna Tenerife (90-83) en un ejercicio de resistencia bajo los aros y sobre todo de genialidades individuales de, posiblemente, el grupo más trabajado del torneo. Los andaluces jugarán el partido por el título este domingo a las 20:00 (hora peninsular) y buscarán la tercera contra un rival que saldrá del Gran Canaria-Real Madrid.

Un gran Alberto Díaz (13 puntos, 7 asistencias y 3 de 4 en triples) lideró el bestial tercer cuarto de Unicaja (34-21) que allanó el pase a la final. El español, acompañado del martillo de su compatriota, el también internacional Yankuba Sima (21 y 8 rebotes) bajo el aro, y de los tapones de Kameron Taylor (12, 4 y 2 tapones), fue clave para derrotar a un Tenerife que manejó dos parciales, pero que no tuvo suficiente con el trabajo de sus pívots, ni con el esfuerzo en la creación de Marcelinho Huertas (18).

El partido fue claramente más zonal que exterior, con un destacado Kravish (13 puntos) que puso en valor la dotada rotación de la que dispone Ibon Navarro. Lo mismo hicieron Shermadini (13 y 7 rebotes) y sobre todo Fran Guerra (16, 4 y 4 asistencias) en el Tenerife, insuficiente pese a las desconexiones parciales de Unicaja.

Segundo y tercero de la Liga ACB se medían en el Gran Canaria Arena por el primer billete a la final de la Copa. En un duelo con fuerzas igualadas, con ligero favoritismo para Unicaja, el equipo que más resistiera e insistiera se iba a llevar el gato al agua. Choque de estilos entre el baloncesto coral de los de Ibon Navarro y el de toda la vida del Tenerife de Txus Vidorreta.

Los malagueños arrancan mandando y se desinflan

Fue Unicaja el que comenzó mandando con un gran trabajo anotador de Sima y luego Kravish sobre la pintura (9 y 6 puntos en el primer cuarto) para aventajar en 6 al Tenerife (21-15). Movieron bien la pelota los malagueños y se hicieron con el dominio de la semifinal delante de una marea verde, como siempre, imponente y espectacular.

Pero el Tenerife despertó a tiempo y logró ponerse por delante ante un desplome de Unicaja, que encajaba un parcial de 2-14. Shermadini (10 puntos en el segundo cuarto) construyó la torre e hizo mucho daño con su físico a los de Ibon Navarro, apoderándose del aro que atacaba. Por momentos, el georgiano ni dejaba huir de su zona a los verdes.

Fran Guerra recogió el testigo sofocante de Shermaidini en la pintura, mientras que Unicaja y Tenerife se golpeaban una vez tras otra hasta llegar al descanso. El ganador momentáneo resultó ser el equipo aurinegro, con un tramo inmaculado (17-24 para el 38-39) que le hizo llenarse de argumentos para alcanzar la final.

Unicaja se sobrepuso en la vuelta de vestuarios, pero ningún equipo lograba despegarse al otro de la chepa. Huertas comenzó a hacerse con la manija del juego del Tenerife, que había abandonado su empeño en la zona para crear un estilo más plural en el que destacó el brasileño. Lo mismo ocurrió en el lado malagueño con Alberto Díaz, que empezó a mostrar su baloncesto en un bonito duelo de bases.

Unicaja se impone al Tenerife con Díaz y Sima

Y a falta de menos de dos minutos para llegar al último asalto, Taylor iba a protagonizar la acción decisiva del partido, esa con la que Unicaja conseguiría distanciarse de forma definitiva. El estadounidense le hizo el tapón de la Copa a Guerra y en el ataque malagueño provocó dos tiros libres, imitándolo justo en la siguiente jugada para poner los diez de ventaja (68-58).

Vidorreta se desesperaba en la banda viendo cómo a su equipo se le escapaba la semifinal de las manos. Sima, en otro gran parcial (10 puntos en el tercero) machacaba a los aurinegros y Taylor volvía a taponar y anotaba sobre la bocina para dejar el triunfo prácticamente sellado para Unicaja (72-60).

El último cuarto arrancaba con parcial de 0-8 del Tenerife, que avisaba al cuadro andaluz de que no había dicho su última palabra en la Copa. Un triple de Bruno Fitipaldo, sin brillo tras su gran actuación ante el Barcelona, forzaba el tiempo muerto de Ibon Navarro con siete de ventaja para Unicaja (75-68).

Los malagueños acabarían pronto con la reacción gracias a un Alberto Díaz ovacionado por la parroquia cajista y al Tenerife ya sólo le quedaba la épica o un milagro que pudiera obrar Huertas como hace menos de 48 horas ante el Barça. La primera piedra la puso Abromaitis, con un triple para poner a soñar a Canarias y Shermadini encestaba una desde el tiro libre para el 83-78 a 2:32 minutos del final. El esfuerzo duró hasta el final, pero Unicaja logró desmontarlo y meterse en la final para intentar ganar la Copa dos años después de que lo hiciera en Badalona.