Eliminado en octavos (6-4, 7-5)

Djokovic se la pega ante Evans y se despide de Montecarlo

Daniel Evans culminó la gran sorpresa de la jornada en el Masters 1000 de Montecarlo, después de superar a Novak Djokovic (6-4, 7-5) en un encuentro en el que el número uno del mundo no dio con la tecla en ningún momento

Djokovic
Djokovic se marcha tras su derrota ante Evans. (AFP)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Novak Djokovic se despide antes de tiempo del Masters 1000 de Montecarlo y allana el camino de Rafael Nadal hacia su duodécimo título en el Principado. El tenista serbio, primer cabeza de serie del torneo y principal favorito junto al balear, se la pegó de forma estrepitosa ante Daniel Evans, que ni siquiera es un especialista en pistas de arcilla, y sucumbió en octavos de final tras dos sets en los que en ningún momento dio con la tecla para superar al aguerrido tenista británico.

Djokovic, que había empezado su andadura superando a un rival de tronío como la perla Jannik Sinner, se presentó en octavos de final con buenas sensaciones, pero necesitado de confirmar que su tenis es el indicado para luchar por todo en la temporada de tierra. Para ello, Nole necesitaba del talento, pero también de una regularidad en su juego que brilló por su ausencia ante Evans.

El tenista británico, que tras más de una década como profesional sólo sumaba seis victorias en tierra batida, sorprendía a Nole en el primer set hasta colocarse 0-3 con dos breaks a favor. Aprovechando la desesperación de Djokovic, al que no le salía absolutamente nada, Evans supo mantener la paciencia en un toma y daca de roturas de servicio para, tras el empate del número uno, asestarle el golpe definitivo para apuntarse la primera manga por 6-4.

La lógica llevaba a una reacción inmediata de Djokovic y el número uno no iba a defraudar. Un 3-0 de parcial para comenzar el segundo parcial ponía la primera piedra para la remontada del número uno, pero todo iba a formar parte de un oasis en el desierto monegasco, confirmado con la pérdida de servicio de Nole, que volvía a navegar por terreno desconocido ante un rival, repetimos, nada destacado por sus resultados en tierra y especialista en pistas rápidas.

No era el día de Djokovic, que en el octavo juego perdería la oportunidad de quebrar en un juego kilométrico y en el décimo cedía otra ocasión, en este caso de cerrar el set. Evans, sin embargo, no iba a desaprovechar el momento y con un break, el decisivo de la segunda, sellaba el triunfo y despedía a Novak en octavos con la gran sorpresa del torneo bajo el brazo.

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