Decisión por el calendario del fútbol español

El ‘diplomático’ que presidirá la reunión entre Tebas y Rubiales tiene a su hijo trabajando en la Liga

tebas
Rubiales, De Arístegui y Tebas se intentarán entender.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Resulta cuanto menos irónico que un diplomático de profesión sea el encargado de sentar en una misma a Javier Tebas y Luis Rubiales después de todo lo ocurrido con el caso Fuenlabrada. Joaquín de Arístegui, mano derecha de Irene Lozano en el CSD como director de Deportes, tendrá que poner de acuerdo mañana jueves a las dos posturas del fútbol español sobre el calendario del fútbol de la próxima temporada con la inhabilitación del presidente de la Liga en el horizonte.

Todo estaría en orden si no hubiese una incompatibilidad moral para que De Arístegui presida dicha reunión. El diplomático, que posee un currículum intachable, tiene a uno de sus hijos, Alonso, trabajando para la Liga desde hace un año. Eso, por muy inmaculado que tenga el historial, no deja de ser una causa de peso para que no sea el encargado de poner paz entre dos dirigentes que viven en constante diferencia de criterios.

El CSD no ha ocultado en ningún momento la vinculación de Joaquín de Arístegui con la organización dirigida por Javier Tebas. Cuando se le nombró director general de Deportes, el cargo del hijo en la Liga se hizo público, pero escama mucho que en la reunión más importante tras los Pactos de Viana no vaya a estar presidida por Lozano, pero así lo notificó en carta este martes.

Vale que el perfil de diplomático del director general de Deportes da cierta ‘guasa’ al encuentro, pero su vinculación con Tebas mancha el espíritu de limpieza que se quiere implantar en el deporte español. De Arístegui irá a la reunión con instrucciones de su jefa Irene Lozano para alcanzar un punto de paz que parece muy lejano.

Tebas vive sus peores momentos al frente de la Liga con varios equipos solicitando al CSD su inhabilitación por el caso Fuenlabrada. El presidente de la Liga, con grandes vinculaciones en el club madrileño, ha intentado defenderse utilizando a ese equipo como carabina para atacar a la Federación y a todo el mundo.

El CSD, tras un duro comunicado contra Tebas dos días después de la crisis de La Coruña, se ha mantenido en un escrupuloso silencio en todo el caso. Ellos han intentado adoptar el papel de árbitros neutrales en el proceso, pero no es higiénico que el trencilla del combate tenga a su hijo cobrando un sueldo de Tebas se mire por dónde se mire.

OKDIARIO se ha puesto en contacto con el CSD para conocer su opinión de la situación. «Sabíamos que este momento podía llegar. Nosotros tenemos claro que Joaquín de Arístegui es una persona íntegra y honrada. Es de la máxima confianza de Irene Lozano y lleva integrando su equipo desde España Global en 2018. Hará su trabajo con máxima profesionalidad», resumen desde la institución.

Ocurra lo que ocurra en esa reunión, la situación va a seguir embarrada sine die. Si el diplomático da la razón a la Liga en sus exigencias para hacer el sorteo del calendario, la Federación dirá que es por sus vinculaciones familiares. Si ocurriese que la decisión favoreciese a Rubiales, la Liga expondría argumentos similares como presiones y favores. El partido no se resolverá este jueves.

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