El CSD insta al TAD a volver a funcionar por vía telemática
El Consejo Superior de Deportes ha remitido una carta al presidente del Tribunal Administrativo del Deporte para que la emergencia sanitaria del coronavirus no sea un impedimento para que se sucedan los procedimientos normales del deporte español. En una misiva firmada por el subdirector general del Régimen Jurídico del Deporte se solicita al máximo dirigente del TAD, Julián Espartero, que existe la necesidad urgente de reunirse por medio telemático.
Para ello, el CSD ha puesto los medios electrónicos necesarios para la celebración de estas sesiones de prioritaria importancia para que el deporte español no se quede paralizado. El organismo dirigido por Irene Lozano ha puesto a disposición una sala de videoconferencia para que los miembros del TAD se reúnan de forma telemática y tomen decisiones.
No en vano, el representante del CSD afirma en su carta que es urgente que el TAD vuelva a estar en marcha y recalca en su carta a Espartero que «el trabajo de la administración se ha multiplicado con la emergencia sanitaria», al tiempo que advierte que «no hay ninguna justificación para detener los trabajos sino por el contrario llevarlos a cabo con mayor diligencia por vía telemática».
El CSD ha puesto a la disposición de los miembros del TAD todos los medios necesarios para que el deporte español no sufra un apagón, como ha ocurrido en otros sectores. La pelota está sobre el tejado de un Tribunal que ha vivido en los últimos tiempos momentos convulsos por su renovación en contra del criterio de Espartero y algunos miembros.
De hecho, en su reunión del pasado 6 de marzo, algunos miembros del TAD intentaron recusar a una nueva miembro por diversas presiones ejercidas por Javier Tebas. El organismo consiguió ser renovado, pero desde entonces no se han celebrado las reuniones necesarias para que el deporte español siga en marcha. Esta carta es una advertencia para Espartero –quien se opuso a la renovación– para que cumpla con su misión. En el CSD lo tienen claro: hay que arrimar el hombro por muchas discrepancias que existan.