La Copa como tabla de salvación de Koeman
La Copa del Rey ha pasado ser la opción más real del Barça para lograr un título esta temporada. A un partido y sin Real Madrid y Atlético de Madrid en la pugna por el trofeo
«La Copa es el camino más corto para ganar un título», decía Ronald Koeman este pasado martes en la previa del partido copero. El Barcelona selló ante el Rayo Vallecano su pase a los cuartos de final del torneo copero y estará este viernes en el sorteo que emparejará a los ocho supervivientes de la Copa del Rey. La competición se ha puesto más a tiro que nunca para los culés, que ven realmente cercana la posibilidad de un título que está a solo 270 minutos, siempre y cuando sean capaces de esquivar las prórrogas que tanto le han perseguido en rondas anteriores.
Es la vía rápida de los culés tras el inicio tan dubitativo de temporada. El nuevo formato de la competición, a un solo partido, ha dotado sin lugar a dudas de mayor magia a la competición. Cada equipo está a un solo partido de la siguiente ronda y, los equipos de categoría inferiores, siempre tienen de su lado su estadio pese a que en estos momentos sean sin afluencia de público. La Copa molaba y ahora mola más.
No solo es la vía más rápida en estos momentos, sino que a medida que se están superando rondas está resultando ser más fácil. Por el camino ya han caído el Atlético de Madrid, que se esfumó ante el Cornellá. También el Real Madrid, que se vio superado por el Alcoyano en otra noche negra copera. Tampoco estará el Valencia que se topó con un Sevilla que está tocado por la varita. Muchos grandes o teóricos grandes favoritos ya no estarán y el Barça comienza a ver la Copa del Rey no como una oportunidades, sino como una obligación.
Si el martes fueron Villarreal, Levante y Betis, el miércoles fue el turno del Almería, el Sevilla y el propio Barça. Solo quedan por determinar dos de los ocho cuartofinalista de la Copa del Rey este jueves, que se resolverán en el Navalcarnero-Granada y Alcoyano-Athletic Club, con claro favoritismo de los dos clubes de Primera. Así, con los ocho equipos definidos, el viernes el bombo del sorteo hará su magia y definirá cuál es el camino hacia la final para los culés.
Tienen en el Barça una oportunidad de no tirar la temporada. Es cierto que los culés están vivos en todas las competiciones, pero la Liga Santander tiene un claro color rojiblanco superado el ecuador del torneo doméstico. Están fuertes los rojiblancos y no parecen por la labor de aflojar el acelerador. Además, el Real Madrid sigue también su estela y está por delante de los blaugranas en la tabla. Por otro lado, en la Champions League espera en los octavos un Paris Saint Germain que echará el resto un año más por el título europeo. Si no llega este año puede haber desbandada en París…
Así, Koeman tiene una oportunidad valiosísima para hacerse valer este curso. Es cierto que el holandés está al alza en las últimas semanas, recuperando algo de crédito a base de resultados, más que juego, que sigue siendo intermitente. Con las elecciones a la vuelta de la esquina y los candidatos con sus propias opciones para el banquillo, el holandés necesita un título como el copero para hacerse valer antes de que concluya la temporada. La Copa puede ser su aval.
Además, la Copa puede significar también un impulso para Leo Messi. El argentino aún debate internamente qué hacer a final de temporada. Ofertas no le faltan al astro argentino, que aún supera sin continuar tras todo lo vivido el último y su amago de fuga este verano. Las elecciones y qué presidente sea electo tienen su cuota de importancia para Messi, pero es más determinante si cabe para el argentino que su equipo y el fútbol que desprende sigue haciendo sentir especial y capaz de seguir ganando títulos.
¿Que si resolvería el título de Copa la temporada para el Barcelona? Seguramente no, pero daría crédito a Koeman y a muchos de los jugadores que conforman a día de hoy la plantilla en este año de transición hacia un nuevo Barça. En uno de los peores momentos financieros de la entidad, seguir ganando títulos reforzaría cualquier proyecto venidero.