Confidencial: dos Clásicos que ninguna de las dos plantillas querían «ni en pintura»
Barcelona-Real Madrid fue el segundo emparejamiento que deparó el bombo de las semifinales de la Copa del Rey. Dos Clásicos en menos de un mes, que serán tres con el Clásico de Liga y con los octavos de la Champions de por medio. Ni la plantilla del Barcelona ni la del Real Madrid querían verse las caras en semifinales, pero el bombo es caprichoso
No lo querían en el vestuario del Barcelona y no lo querían en el vestuario del Real Madrid. Pero ha tocado. Dos Clásicos en semifinales de la Copa del Rey, primero en el Camp Nou y luego en el Bernabéu, que serán tres con el de Liga también en el estadio madridista. Todo ello con la Champions de por medio, por si faltaban partidos. Ese Barcelona-Real Madrid no ha gustado ni a los jugadores azulgranas ni a los madridistas, que preferían verse las caras en la final.
«Mejor el Barça en la final», decían antes del sorteo en el vestuario de Valdebebas, conscientes del desgaste que produciría (que va a producir, de hecho) un doble enfrentamiento Barcelona-Real Madrid. El equipo de Solari, en clara línea emergente en lo físico y en el juego desde que comenzó el año, tendrá que afrontar en sólo una semana tres visitas de cuidado: Camp Nou, Metropolitano y Amsterdam Arena.
Eso sí, confirmados los dos Clásicos coperos, en la plantilla del Real Madrid hay confianza en poder estar en la final de la Copa del Rey. El recuerdo del 5-0 liguero en el Camp Nou queda muy lejano para un vestuario en el que han cambiado muchas cosas desde entonces. «Vamos a demostrarle a la gente que al Real Madrid nunca hay que darle por muerto», dice uno de los pesos pesados del vestuario madridista.
«Si nos fiamos del Madrid, nos eliminan»
En Can Barça tampoco querían verse las caras contra el Real Madrid. Los dos Clásicos coperos cambian radicalmente el plan de Valverde con Messi, Busquets, Luis Suárez y otros pesos pesados a los que no podrá rotar en Copa. Después de la remontada ante el Sevilla, la plantilla azulgrana esperaba un sorteo más amable en las semifinales de la Copa del Rey, pero les cayó el gordo: dos Clásicos para jugarse estar en la final.
La plantilla del Barcelona es consciente que tendrá que «ir con todo» en los dos partidos ante el Real Madrid, rival al que respetan a pesar de su enorme ventaja en Liga y del precedente más cercano del 5-0 en el Camp Nou. «Si nos fiamos del Madrid, nos eliminan», dicen los más veteranos del vestuario azulgrana.