Los cinco detalles que demuestran el sevillismo de Sergio Ramos

Sergio Ramos siempre se ha definido como madridista y sevillista. A pesar de llevar en las filas merengues doce temporadas, el central no olvida sus raíces y lleva el sentimiento sevillista muy arraigado. Fue el club que le vio nacer y le dio la oportunidad de debutar como profesional, pero que tuvo que dejar para seguir creciendo profesionalmente aunque parte de la afición hispalense no lo entienda. Vamos a analizar cinco motivos por los que no se puede dudar del sevillismo del futbolista de Camas.

1- Pide perdón si marca

Aunque no debería porque se debe a su actual club, el Real Madrid, Sergio Ramos siente que debe disculparse si marca en el Sánchez Pizjuán, la que él considera su casa.

En la vuelta de los octavos de Copa, cogió el balón y lanzó el penalti porque era su deber como jugador y capitán blanco y luego pidió perdón a todo el estadio menos al sector radical de ultras que le insultaron a él y a su familia desde el calentamiento.

2- Siempre con Puerta en el recuerdo

Sergio Ramos ha conquistado con la Selección dos Eurocopas y un Mundial y en cada celebración no ha faltado su recuerdo a su amigo y ex compañero en las categorías inferiores sevillistas Antonio Puerta. El malogrado futbolista siempre aparece en el recuerdo del central en las fechas más señaladas.

De hecho, Ramos acudió al entierro de Puerta como símbolo de la amistad que les unía desde niños y apoyó a toda la plantilla y afición sevillista en aquellos duros momentos.

3- Deseo para su entierro

Lo dijo tras el partido en el Sánchez Pizjuán, pero ya lo había desvelado en anteriores ocasiones. Cuando muera, ha pedido que le entierren con la bandera del Real Madrid y del Sevilla, los dos equipos de su vida.

No hay mayor signo de demostración de un sentimiento que querer pasar la eternidad junto a un escudo. Aunque parece que parte de la afición de Nervión no lo ve así.

4- Tatuajes sevillistas

Ramos, como todo el mundo sabe, es un enamorado de los tatuajes y hace pocas fechas, se dibujó en los nudillos de una de sus manos una serie de números con un significado especial y trascendental en su carrera como futbolista: el 32, el 35, el 19 y el 90+.

Dos de ellos tienen que ver con su pasado sevillista. El 35 fue el número con el que debutó como jugador hispalense en Riazor en la temporada 2003/2004 y el 32 el dorsal que lució el curso siguiente, el 2004/2005, antes de dar el salto al Real Madrid.

5- Apoyo incondicional al Sevilla

El central blanco no desaprovecha la ocasión para animar al Sevilla desde la distancia siempre que el club andaluz tiene delante de sí un partido importante. Por ejemplo, antes de la pasada final de la Europa League que los sevillistas ganaron al Liverpool, Ramos publicó el siguiente tuit.

«Una nueva final que hace más grande la leyenda del sevillismo. #APorLaQuinta #VamosMiSevilla», escribió el central orgulloso del equipo de sus inicios.