El campo del Betis es un paraíso para el Atlético de Simeone

El campo del Betis es un paraíso para el Atlético de Simeone, que sólo ha perdido una de sus once visitas ligueras al Benito Villamarín. El saldo del entrenador argentino en territorio verdiblanco es de siete victorias, tres empates y una derrota y aspira a mejorarlo este domingo en el partido en el que los rojiblancos defenderán el liderato conseguido en la primera jornada a costa del Granada.

Hay pocos campos que se le den mejor a Simeone que el Benito Villamarín, en el que se estrenó con un empate a dos en la temporada 11-12. Su única derrota fue un 1-0 en la temporada 18-19, pero ahora lleva tres triunfos en sus cuatro últimas visitas al barrio de Heliópolis, la última la pasada campaña en un gran partido de Griezmann, autor de los dos goles rojiblancos.

Para el francés puede que tampoco sea un día cualquiera. Antoine está a una sola victoria de las 200 con la camiseta del Atlético, un hito que le confirma como uno de los mejores jugadores de la historia del club. Además, se enfrenta a uno de los equipos que mejor se le dan, y al que le ha marcado ya seis goles repartidos, además, con las tres camisetas que ha vestido en España, las de la Real Sociedad, Barcelona y Atlético de Madrid.

En cuanto al duelo entre entrenadores, también está muy descompensado. Pellegrini nunca le ha ganado un partido a Simeone, contra el que se ha sufrido ya siete derrotas en diez enfrentamientos. Al chileno, de hecho, tampoco se le da bien el Atlético. Le ha derrotado en seis ocasiones, pero ha perdido justo el doble, doce. Finalmente, el bagaje de Simeone contra el Betis es escandaloso: un solo triunfo verdiblanco, por cuatro empates y nada menos que 16 victorias del Cholo ante los sevillanos.

Ni siquiera en el capítulo arbitral favorecen las estadísticas al Betis. El año pasado De Burgos Bengoetxea le pitó dos partidos en casa y los perdió ambos, ante Barcelona y Getafe. El Atlético, en cambio, tiene mejores números con el vasco, aunque no olvida que en la última jornada de la pasada temporada dejó sin sanción un escandaloso penalti en el área del Villarreal que, en caso de haber sido transformado, hubiera significado la segunda posición del Campeonato para los rojiblancos.