El Barcelona tiene un marrón con Coutinho
Philippe Coutinho sigue aún recuperándose de su lesión de menisco tardará en estar en el mercado
Arsenal y Everton siguen atentos a él pero no se espera una oferta a corto plazo
Philippe Coutinho va camino de ser otro de los marrones del Barcelona este verano. El brasileño está dentro de la lista de jugadores transferibles que tiene preparada Joan Laporta para llevar a cabo la gran revolución en la plantilla. En el caso más optimista, el presidente culé espera sacar del equipo a tres cuartas partes de los futbolistas que incluyó en el listado, con el fin de hacer caja y poder amortizar sus contratos con la llegada de nuevos jugadores que revitalizan el vestuario, muy tocado tras las últimas temporadas.
El brasileño es uno de ellos pero con él se debe tener paciencia. Coutinho lleva desde finales de diciembre lesionado. Fue en el partido ante el Eibar, poco después de superar una lesión menor, cuando sufrió una lesión en el menisco externo de la rodilla izquierda. Pocos días después, ya en enero, al futbolista se le acometía una intervención artroscópica y se estimaba un tiempo de baja de tres meses.
Fue a finales de marzo, cuando los tiempos de su recuperación dictaban que debía ir saliendo de la lesión, cuando se conocía que algo seguía sin ir bien. El club informaba de un viaje de Coutinho a Brasil para pasar una revisión y recibir tratamiento por médicos de su país y pocos días después, nuevos problemas. En la visita anterior se le había detectado un quiste en el menisco al brasileño del que era necesario intervención. El jugador pasaba otra vez por el quirófano un 5 de abril, aunque esta vez era el doctor Rodrigo Lasmar (médico de la selección de Brasil), bajo la supervisión de los médicos blaugranas, el que intervenía a Coutinho. No se determinaba tiempo de baja.
A finales de mayo, casi cinco meses después de la lesión del brasileño en Ipurúa, aún no se conoce cuando puede estar de nuevo en condiciones de disputar un partido. Su lesión se ha convertido en una marrón para el Barça, que tiene al brasileño como uno de los futbolistas con los que más caja espera hacer de su lista de descartes. Actualmente el jugador está tasado en unos 40 millones de euros, un precio muy lejano a los 120 millones fijos más 40 en variables que cerró el club culé para sacarle del Liverpool en enero de 2018.
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Coutinho en estos momentos no está en el mercado, su recuperación va lenta, él mismo lo reconoce. Su lesión es incierta y faltan aún semanas para que el jugador vuelva a estar en condiciones de jugar un partido. Es una lesión delicada y su vuelta a los terrenos de juego genera dudas a cualquier club comprador. Es evidente que el brasileño sigue teniendo cartel, tiene caché sobre todo en la Premier League. Allí, como apunta Sky Sport, tiene a dos clubes muy interesados en sus servicios: Everton y Arsenal.
Coutinho tiene dos años más de contrato
El culé aún tiene dos años más de contrato, hasta 2023. Uno de los mayores problemas que genera es su alto contrato, es un escollo difícil de solventar para el club. Cobra cerca de 14 millones de euros netos por temporada, un salario prohibitivo para el nuevo escenario hacia el que camina el Barça de Laporta, que busca librarse de altos contratos para la nueva reestructuración, ni las vacas sagradas del vestuario esquivarán la limpia del presidente.
Que los dos equipos Premier estén tras de él es un alivio doble para el Barça, se espera que en el mes de julio el jugador pueda estar ya disponible para jugar y con ello listo para una venta. Los tiempos de la Eurocopa y Copa América marcarán un ritmo álgido del mercado tras su conclusión, justo cuando se espera que Coutinho pueda ofrecer su mejor nivel físico.
El Barça no solo se libraría de un jugador que no ha rendido al nivel que se le presuponía su enorme contrato, tampoco su salario, sino que también esquivaría los 20 millones de euros que podría costarle el partido número 100 del brasileño. Coutinho acumula 90 partidos oficiales como culé y está a solo una decena de esa cifra, lo que obligaría al Barça a abonar al Liverpool esa cantidad en concepto de variables de su traspaso en 2018. Otro dolor de muelas.