El Barcelona también se la pega en Dallas: un estadio casi vacío recibió a los de Xavi

El Barcelona no engancha con su público en Montjuic, ni tampoco alrededor del mundo viendo las imágenes de la pasada madrugada en el estadio de Dallas. Los culés no sólo perdieron en el amistoso contra el América de México por 2-3 sino que también se encontraron con un estadio prácticamente vacío.

La única zona de gradas llena al completo fue la más baja, pero en el resto no se podía apreciar a grandes multitudes a excepción de una parte en la que había varios aficionados dispersos. El resto filas y filas de asientos desiertos. No es para menos porque el Estadio Cotton Bowl de Dallas se topó con una de las plantillas más pobres del Barcelona de los últimos años.

Como decimos, el equipo blaugrana tampoco conecta con su gente en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuic, su casa, hasta que acaben las obras en el nuevo Spotify Camp Nou. El pasado miércoles se registraba la cifra más baja de asistencia en la sufrida victoria por 3-2 contra el Almería. 34.471 espectadores presenciaron el último partido de 2023 en la Ciudad Condal y se marcharon con un susto en el cuerpo al ver a los andaluces empatar hasta en dos ocasiones.

Acto seguido, embarcaron en un avión dirección Estados Unidos para embolsarse una buena cantidad económica por ese partido contra el América, en el que los goles de Marc Guiu y Lamine Yamal no fueron suficientes. Sin embargo, el Barcelona se encontró con muy poco público blaugrana en Dallas, cuando en las giras de verano suele suceder algo muy distinto.

Ya nadie ‘compra’ el espectáculo de Barcelona.

El partido en Dallas se jugó con estadio casi vacío. pic.twitter.com/YqxlQ6hyU8

— MadridMaldives (@MadridMaldives) December 22, 2023

El Barcelona no encuentra a su afición en Dallas

Y, en Dallas, en este bolo invernal para intentar ayudar a las arcas del club, la imagen no fue buena. En un viaje relámpago, con un equipo lleno de caras nuevas, no se puede exigir demasiado, pero lo cierto es que el Barça se dejó remontar un 2-1 ante un América que sí vivió una fiesta completa en Texas.

Como decimos, la mudanza a Montjuic no sólo ha sido uno de los grandes errores del Barça esta temporada, sino también uno de sus grandes fracasos. El Lluís Companys supone una odisea para los aficionados culés que acudían, de manera religiosa, al Camp Nou en el pasado.

El club era consciente de que perdería a mucho público en su traslado al monte catalán, no sólo por la enorme diferencia de capacidad, reducida prácticamente a la mitad, sino también porque la distancia, el transporte e incluso la climatología, más frío, eran suficientes peros para una afición a la que tampoco se le ha regalado resultados ni buen juego.

Los aires de bonanza con los que acabó el Barça la pasada temporada, en los que logró dos títulos, uno de ellos la siempre exigente Liga, parecían suficiente defensa para que el traslado a Montjuic fueron lo menos doloroso posible para el equipo.

Y también en Montjuic

Pero nada más lejos de la realidad. Desde el primer partido de la temporada, ante el Cádiz en la segunda jornada de la Liga EA Sports, el público culé ya demostró en qué cifras se movería toda la temporada. Aquel día fueron 39.603 los espectadores que disfrutaron del choque en un mal estreno numérico en la nueva casa blaugrana.

45.000 ante el Betis, 43.000 ante el Celta y 41.000 ante el Sevilla antes de dar otro paso atrás ante el Athletic de Bilbao, con la que era la cifra más baja de la temporada en Liga, 38.194 espectadores en Montjuic. Ante el Real Madrid, en el Clásico de la jornada 11, el Barça lograría su mejor cifra de la temporada, 50.112 espectadores, números que no se han vuelto a repetir ni a aproximar con ninguno de los rivales pese a las múltiples ofertas y descuentos que han ido usando desde el club para atraer a los culés.

Excepto ante el Girona que se alcanzaron los 42.848 espectadores, siendo un derbi catalán ante el rival que iba líder de la Liga hasta el momento, los últimos datos han sido muy pobres, ligados también a uno de los peores momentos del equipo, a nivel de resultados y de juego, con Xavi muy discutido en su puesto en el banquillo.

38.000 espectadores ante el Deportivo Alavés, 34.568 ante el Atlético de Madrid, que marcaban la cifra más baja hasta el momento, los casi 43.000 con el Girona y por último la cifra obtenida ante el colista, el Almería, con sólo 34.471 blaugranas en las gradas.

De hecho, la asistencia media actual del Barça en Montjuic esta temporada es de 40.742 espectadores, muy, muy lejos de los números que acostumbraba el club en sus partidos en el Camp Nou. Cabe destacar que los números en Liga no son muy diferentes a su camino en Champions League. Ante el Oporto fueron 43.533 espectadores en las gradas, algo menos ante el Shakhtar Donetsk con esos 41.409 y la peor ante el Amberes con 40.989 culés en Montjuic.

Varios intentos para enganchar al público

Desde el club se han intentado diversas fórmulas para incentivar la asistencia al estadio, desde descuentos para residentes en Cataluña a facilidades para los socios, aunque la respuesta no ha sido tampoco la esperada y no se ha aplacado el descenso de espectadores de las últimas jornadas. El juego del equipo, el runrún constante que apunta a crisis de la entidad, así como los últimos y decepcionantes resultados, han llevado a perder un buen número de fieles en las últimas fechas.

De hecho en este último partido, en una primera parte ante el Almería que el propio Xavi calificó como «inaceptable», la afición culé mostró su tremendo enfado en Montjuic por el pobre juego, actitud y rendimiento de los futbolistas del equipo. La pitada fue por momentos ensordecedora y dejaba claro que el barcelonismo está muy molesto con el juego de los culés. Si bien el equipo supo reaccionar en la segunda parte para llevarse los tres puntos, el nivel ante el colista no fue el esperado y la afición seguro que pasará factura a lo vivido en los partidos venideros.