El Barcelona sigue necesitando una gran venta antes del 30 de junio
El Barcelona busca mejorar sus números económicos y quiere cerrar una venta antes del 30 de junio, cuando cierra el ejercicio
El Barcelona sigue todavía con los mismos problemas que tenía ahora hace un año. El club está aún necesitado de ingresos que palien la situación económica que les azota, que les impide actuar como hasta hace pocos años, con músculo financiero. Fue éste, hablar de la compleja situación y lo difícil que lo tendrán este verano para hacer buenos fichajes, lo que llevó a Xavi Hernández al paro tras el fuerte enfado de Joan Laporta por el cambio de discurso. Nada ha cambiado y el Barcelona necesita antes del cierre del ejercicio económico una gran venta.
El 30 de junio se despide de forma oficial la temporada, se pone fin a la campaña 23/24 y con él también el cierre de ese ejercicio económico en todos los clubes, incluido el Barcelona. Es por esto, para maquillar las cuentas de la entidad, por lo que desde el área económica está pinchando a la deportiva para agilizar alguna venta en estas próximas dos semanas.
Según ha trascendido, Laporta asegura que llegarán al cierre del ejercicio económico con beneficios pese a todos los contratiempos que han continuado azotando al club, principalmente con los bajos ingresos que ha generado este año el equipo en su traslado completo a Montjuic, donde el aficionado culé no ha respondido por diferentes factores, el principal y más importante, por pobre rendimiento del equipo de Xavi.
El Barcelona está estudiando cualquier posibilidad de venta que se le abra en estos momentos aunque son conscientes de que la disputa de la Eurocopa y la Copa América retrasarán los grandes movimientos del verano y todo se ralentizará hasta su fecha final. En cualquier caso, el club estima posibles algunas opciones como pueden ser los cedidos y un nombre predominante, el de Ansu Fati.
El canterano culé ha completado una pobre temporada en el Brighton y desde la entidad no se tiene nada en claro con su futuro, aunque la llegada de un nuevo entrenador como Hansi Flick puede removerlo todo y cambiar los papeles de algunos futbolistas. La salida de Ansu Fati permitiría al Barcelona cumplir con esas necesidades del área económica, aunque desde el área deportiva no lo ven del todo claro.
Ansu Fati está tasado ahora mismo en 25 millones de euros según el portal especializado Transfermarkt, lejos de los 80 millones que llegó a valer en 2020, antes de que sufriera su primera lesión grave. Tras una temporada con solo cuatro goles y una asistencia, señalado por su entrenador Roberto Di Zerbi y con contrato hasta 2027, suena difícil que alguien pague por él lo que el Barcelona espera ingresar por uno de sus canteranos del clausulazo, mil millones…
Al Barça también se le chafó la opción de ingresar por Serginho Dest, que se lesionó en la recta final de la temporada y por el que el PSV hubiera pagado su cláusula de rescisión. Tampoco parece claro que puedan ingresar algo por Clément Lenglet, con otra participación tímida en la Premier League, en el Aston Villa. Mismo caso para Pablo Torre, con escaso protagonismo en el Girona, y Eric Garcia, que pese a ser capital para Míchel, no apunta a ser una salida a corto plazo.
El único ingreso hasta el momento en las últimas semanas, como apunta Sport, es el de Chadi Riad, por el que Barcelona tenía un porcentaje de una futura venta y el Betis ha cerrado su traspaso al Crystal Palace, por el que los culés se llevarán una cifra de unos ocho o nueve millones y que contarán en este ejercicio aún por expirar.