Liga Santander: Villarreal - Atlético de Madrid

El Atlético sigue en la transición

El Atlético de Madrid empató 0-0 ante el Villarreal en la jornada 16 de la Liga Santander. Joao Félix fue el futbolista más destacado del combinado que entrena el Cholo Simeone

El Atlético sigue en la transición

El Atlético de Madrid no pasó del 0-0 frente al Villarreal en un partido en el que ambos conjuntos llegaban tras una mala racha de resultados… y así seguirán. Los rojiblancos lo intentaron sin cesar, pero continúan con el gran problema que les está azotando esta temporada: la falta de gol.

6 de diciembre. Día de la Constitución…y durante la última semana sólo se ha hablado de la transición. De la del Cholo, de la del Atlético. Y como hicieran los padres de la Constitución en 1978, había que plasmar esa transición en el papel, y en el caso de los rojiblancos, en el césped. La primera oportunidad de dejar atrás el turbio pasado, en el que se firmaron dos derrotas y un empate, se presentaba en el Estadio de la Cerámica ante un rival siempre complicado.

Para volver al buen camino, Simeone puso sobre el verde el mejor equipo que tenía disponible, aunque con la variación de Arias por Trippier. El colombiano acompañaba a Felipe, Hermoso y Lodi en la zaga. Del trabajo en la medular se responsabilizarían Thomas y Herrera con Koke y Saúl tirados a las bandas. Arriba, Morata tenía la compañía de Joao Félix. En la portería, como de todos es bien sabido, Jan Oblak.

La primera mitad fue intensa, de idas y vueltas, de ocasiones para ambos equipos. El Villarreal fue mejor con el balón en los pies, esquivaba a la perfección la presión del Atlético, que veía como siempre uno de amarillo apoyaba a su compañero para sacar el esférico jugado. Las bandas, sobre todo la derecha con Chukwueze, traían de cabeza a los colchoneros. Comenzaron fuerte los de Calleja, que con un disparo a las nubes del nigeriano y un cabezazo de Gerard Moreno advirtieron a Oblak.

Reacciona el Atlético

El Atlético tardó en meterse en el partido, pero Lodi y Joao Félix respondieron con disparos que se fueron muy desviados. Poco a poco los de Simeone se iban metiendo en el choque, pero les costaba trenzar jugadas con las que incomodar a Sergio Asenjo. El portugués estuvo a punto de batirle con un disparo colocado desde la frontal, pero el guardameta del Submarino metió las uñas para rozar el balón y provocar que impactase en el poste negándole el gol al luso de los 126 millones.

Joao Félix la volvió a tener, pero esta vez no se metió por medio Asenjo. El colchonero picó el cuero, pero en exceso, perdiéndose su disparo por encima del travesaño. En la portería contraria, Oblak salvaba los muebles al Atlético. El esloveno se estiró para meter la mano ante una volea de Manu Trigueros que podía haber sido un golazo. Ya decíamos que estaba siendo un partido trepidante, en el que no faltó la polémica. Morata recibió una rigurosa amarilla en un salto…y al borde del descanso volvió a vivir una jugada similar en la que los jugadores del Villarreal reclamaron la segunda cartulina, pero Hernández Hernández fue benevolente al perdonársela.

Con el 0-0 ambos conjuntos se fueron a vestuarios, y tras el descanso, los hombres de Cholo Simeone volvieron con una versión mejorada. Ya la presión se traducía en robos y eran capaces de mantener el balón más de un minuto en los pies. Saúl, que actuaba en su lugar natural -la medular-, y Joao Félix intentaron romper la igualada, pero no fue suficiente. El que estuvo a punto de hacerlo fue uno del otro bando, Chukwueze que tras una pared exquisita con Trigueros mandó su disparo a la grada.

Joao no encuentra el camino

En el Villarreal no se notaba la ausencia de Cazorla. Circulaban bien el balón de lado a lado y con paciencia a la espera de encontrar algún hueco. Sobre todo, cuando Simeone retiró del campo a Thomas para dar entrada a Vitolo. Los que sí funcionaban en el cuadro colchonero eran Felipe y Hermoso en el eje de la zaga, como también lo hacía Arias, que le está poniendo muy caro a Trippier la titularidad.

Para destacado, Joao Félix. El luso estaba activo en línea de tres cuartos y en los últimos metros. Suyas fueron las mejores ocasiones. Un zurdazo suyo se fue lamiendo el palo y minutos después, otra vez Asenjo volvía a despejar un disparo suyo. Morata, Koke, Lodi y compañía lo seguían intentando en un partido que se había roto por completo. Con tanta ida y vuelta los equipos acabaron con más kilómetros en sus piernas que Kipchoge si juntamos todos sus maratones. Roberto Bautista, que había hecho el saque de honor, estaba en su salsa, con la bola de un lado a otro.

Zambo Anguissa dio solidez al centro del campo del Submarino, no como al del Olympique de Marsella en la final de la Europa League de 2018 en la que un error suyo permitió a Gabi, qué tiempos, asistir a Griezmann para abrir la lata. Volviendo al presente, entró Trippier en el 80′ al césped que tan bien se le daba a Fernando Torres. Parece imposible que a uno no se le vengan a la cabeza imágenes del pasado.

El que no entraba era Lemar. El francés parece haber agotado la paciencia del Cholo. Ni con Joao Félix roto de cansancio parecía una opción el galo. Porque el último cambio fue Llorente, que entró por un Héctor Herrera que volvió a dar consistencia al centro del campo. Se volcaron los colchoneros, pero sin premio, llevándose un 0-0 a Madrid antes de ‘su’ final en la Champions ante el Lokomotiv de Moscú. 

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