El Atlético no cumple y pasa como segundo
El Atlético de Madrid no pasó del empate contra el Brujas y pasa a los octavos de final de la Champions League como segundo
El Atlético de Madrid no hizo sus deberes y empató sin goles contra el Brujas en Bélgica que, sumado a la victoria del Borussia Dortmund, condena a los del Cholo Simeone a la segunda plaza de su grupo. Los rojiblancos tenían en su mano pasar como líder, pero la fortuna no les sonrió y ahora espera en octavos de final de la Champions League a un campeón de grupo.
Con la baja de última hora de José María Giménez, al Cholo le llegó el último golpe duro, que eclipsaba el regreso de Diego Godín y Filipe Luis a las convocatorias. El uruguayo sí que fue titular, formando centro de la zaga con Montero. El brasileño se caía del once y Saúl volvía a ser lateral izquierdo, con Arias en la otra banda. En la medular, Rodri, Thomas, Lemar y Koke. Como futbolistas más adelantados, Griezmann y Gelson Martins. En la portería no cabía dudas: Jan Oblak.
Podría parecer un mero trámite este partido del Atlético, pero el liderato del grupo A estaba en juego. Los del Cholo Simeone necesitaban una victoria para asegurarla. Y a ello fueron. Primero lo intentó Thomas con un disparo lejano que le salió más defectuoso que todo lo que llega por Ali Express. Minutos después, el ghanés volvió a probar fortuna, esta vez desde dentro del área y tras una buena jugada colectiva, pero el guardameta del Brujas se interpuso en su camino hacia el gol.
El Dortmund mete presión
A estas llegaba el gol del Borussia Dortmund, más presión para el Atlético, así que partido de trámite, nada. Si antes era el portero rival el que denegaba el gol a Thomas, ahora sería Gelson el que se lo robaba. Jugadón de Saúl por la izquierda, llega a línea de fondo y pase atrás que el portugués corta en lugar de dejarlo pasar para que su compañero empujara el cuero al fondo de la red. A partir de ahí, el Brujas, que tenía amarrada ya la plaza de Europa League, comenzó a despertar.
Jan Oblak comenzó a aparecer, pero tampoco tenía una gran exigencia el esloveno. Pequeñas intervenciones y no las de superhéroe a las que nos tiene acostumbrados…por ahora. De Oblak se vistió Horvath, que despejó con la yema de los dedos y luciéndose con una palomita un disparo sutil y colocado de Griezmann, que terminó felicitando al cancerbero rival. Y así, con el 0-0, se llegó a un descanso del que volvieron los mismos 22 protagonistas al verde para disputar la segunda mitad.
A la vuelta del intermedio, el guión volvió a ser el mismo. Incluso con el árbitro, que parecía quererse hacer el guay dejando seguir el juego hasta el punto que acabó desesperando a Saúl, que se llevó la amarilla por protestar una falta clarísima. Tornábase como protagonista la figura del colegiado, que despistaba a los jugadores con sus decisiones. Era lo único interesante que sucedía sobre el césped hasta que Simeone movía el banquillo: Se iban Gelson y Lemar y entraban Correa y Vitolo.
Condenados a la segunda plaza
Pasaban los segundos, que parecían minutos, y los minutos, que parecían horas. El Dortmund seguía ganando y el Atlético era, provisionalmente, segundo. Por ello el Cholo metió a Kalinic por Thomas para meter más pólvora arriba. Aún así, la más peligrosa llegó en el área colchonera. Ahora sí. Oblak se puso su traje de superhéroe, ese con el que aúna las habilidades de todos. Centro desde la derecha, Luan remata a bocajarro ante un Oblak que saltó con todo, cubriendo el mayor espacio posible. Y lo hizo. Volvió a obrar el milagro. Evitó el armagedón del Atlético con su bendito pie.
El Atlético se mostró un poco más expeditivo, como si fuera perdiendo, aunque en realidad lo hacía con el resultado del Mónaco – Borussia. La vida al revés. Los rojiblancos trataban de colgarse de la portería rival, imagen totalmente opuesta a lo visto en los últimos años. Algo pudo ser peor que un gol en contra. Un choque entre Godín y Oblak dejó conmocionado al defensa uruguayo, pero todo quedó en un susto y pudo continuar portando el brazalete de capitán sobre el tapete verde.
Se llegaba al minuto 90 y el cuarto árbitro mostraba un cinco en el cartelón. Arrancaba la cuenta atrás para un Atlético al que le llegaban las noticias de que el Dortmund hacía el segundo tanto. Pitido final en Brujas y los rojiblancos no hicieron los deberes, siendo castigados con un segundo puesto que le puede emparejar en los octavos de la Champions con todos los líderes de su grupo que no sean españoles.