El Atlético llegará hasta el final para evitar la clausura del Metropolitano

El Atlético llegará hasta el final para evitar la clausura del Metropolitano que ha propuesto la Comisión Antiviolencia, aunque el club carece a estas horas de ningún tipo de comunicación al respecto, ni oficial ni oficiosa. Tiene varias vías para recurrir una sanción que en el mejor de los casos no se ejecutará hasta el próximo año, pero el precedente del partido Betis-Sevilla, que tras todos los recursos acabó en una multa simbólica de 36.000 euros, le beneficia claramente.

En enero de 2002, en el derbi sevillano, el centrocampista sevillista Jordán fue alcanzado por un palo lanzado desde la grada, lo que llevó al árbitro internacional Ricardo de Burgos Bengoetxea a suspender el partido. El Comité de Disciplina de la Federación Española decretó la clausura del Benito Villamarín por dos partidos, tal y como ha sucedido ahora con el Metropolitano, pero el Tribunal de Arbitraje Deportivo, al que acudió el Betis, anuló el cierre y impuso al club verdiblanco una multa de 36.000 euros que luego se amplió con otra de 60.001 euros por parte de la Comisión Estatal contra la Violencia del Deporte, que también intentó sin éxito aplicar la clausura del estadio.

El Atlético, para empezar, no ha recibido aún la sanción. Cuando eso suceda es evidente que va presentar un recurso que no se resolverá hasta que la Secretaría de Estado de Seguridad, órgano competente en este caso, examine las pruebas que aportará el club. Su veredicto, además, también puede ser recurrido por el Atlético de Madrid, lo que nos lleva ya, plazos legales establecidos, más o menos hasta el final de la presente temporada.

Hay que recordar que el Atlético ya ha recurrido ante Apelación el cierre parcial del estadio y la multa de 45.000 euros que le impuso el Comité de Disciplina por los incidentes acaecidos en el derbi ante el Real Madrid. Cuando se resuelva el expediente, de todos modos, el club puede acudir al TAD y pedir una suspensión cautelar mientras se examina el segundo recurso. Y, en último caso, le queda la vía administrativa.

Sea como sea, todo va para largo y como mínimo hasta bien entrado 2.025 no habrá ninguna sanción efectiva, salvo por supuesto que el Atlético renuncie a presentar recursos, algo bastante improbable ya que el club considera que ha actuado de manera correcta y que lo sucedido, comparándolo con otros incidentes, no tiene ni de lejos la dimensión que se le quiere achacar por parte de los organismos oficiales. Los servicios jurídicos rojiblancos están convencidos de que disponen de pruebas suficientes y que la jurisprudencia les beneficia y se sienten moderadamente optimistas.