El Atlético inicia su trilogía por la Liga

El Atlético ya sabe que ganando los dos partidos del Metropolitano es inalcanzable para el Barcelona, que tras su empate de anoche ante el Levante sólo puede llegar a 82 puntos. Lo mismo sucedería con el Real Madrid se deja de imponerse en uno solo de sus dos desplazamientos. En consecuencia los rojiblancos podrían ser campeones el domingo por la tarde, pero eso es de momento ciencia ficción porque todos los sentidos están puestos en derrotar esta noche (22.00 horas) a la Real Sociedad.

Esta es la primera de las finales que debe ganar el equipo de Simeone, que ha tratado de sacudirse la presión con un par de sesiones de entrenamiento en las que primó el buen humor y la confianza. Lemar será baja, como era previsible, pero Koke estará en condiciones de jugar. El Cholo debe resolver quién sustituirá al ex del Mónaco. La opción más conservadora es la del francés Kondogbia, pero es poco probable. La elección estará entre Joao Félix y Saúl, señalado una vez más tras el choque en el Camp Nou, pero en quien el entrenador sigue confiando ciegamente,

Desde que el domingo por la noche el empate entre el Real Madrid y el Sevilla le mantuvo como líder de la Liga, el Atlético ha tratado por todos los medios de aislarse y pensar exclusivamente en el partido de hoy ante la Real Sociedad, aunque por supuesto mirando con interés los compromisos de sus rivales directos. En el club había cierta esperanza en que el Levante pudiera obtener un resultado positivo ante el Barcelona, como así fue.

Los azulgrana parecen eliminados de la lucha por el título, aunque todo pasa porque los de Simeone sumen esta noche de tres. Si eso sucede tocará suspirar por un empate o una victoria del Granada ante el Real Madrid mañana jueves. Si se diera ese marcador el Atlético de Madrid se proclamaría campeón el domingo ganando a Osasuna, consiguiendo de este modo su undécima Liga, pero nadie quiere pensar en eso ahora mismo.

Los rojiblancos se han mostrado bastante fiables en el Metropolitano esta temporada. Sólo el Levante ha sido capaz de vulnerar en este curso el estadio colchonero, pero la Real Sociedad llega con el objetivo de defender la quinta plaza que ha puesto en peligro el Betis y nadie espera la menor facilidad por parte de los donostiarras, que el año pasado, sin ir más lejos, empataron aquí a uno en la última jornada. Ni una sola confianza. Esa es la consigna que Simeone ha inculcado a fuego entre sus jugadores.

Cualquier error se pagará muy caro y eso lo sabe el técnico argentino, consciente de que el Real Madrid estará muy pendiente del partido, del que dependen sus opciones de atrapar un liderato que se les escurrió de entre las manos con su empate ante el Sevilla del pasado domingo en Valdebebas.

La ausencia de Lemar será un trastorno para el Cholo, que se queda sin un jugador que engancha el centro del campo con la delantera. Saúl, Kondogbia o Joao Félix son los candidatos para sustituirle y aunque el entrenador ha ensayado con el primero no sería de extrañar que a última hora se saliera por la tangente y optara por otra solución.

Simeone presentará un once ofensivo con el propósito de cobrar ventaja y poder administrarla, y en ese escenario adquiere protagonismo el portugués Joao Félix, que posiblemente esté ante una de sus últimas oportunidades de reivindicar la fama de la que vino precedido, y que sólo ha mostrado a cuentagotas.

No habrá público en el Metropolitano, pero sí fuera del estadio. El Frente Atlético ha convocado a los seguidores rojiblancos a una concentración en el parking para seguir el partido desde la distancia, pero con la suficiente intensidad sonora como para que los jugadores reciban el aliento de su afición sobre el césped. No podrán verlos, pero sí oírlos. Ese es el objetivo, aunque por supuesto deberán seguir estrictamente las medidas de seguridad preceptivas.

Será una gran noche para el Atlético si suma la victoria. En cambio un empate o una derrota le volverán a dejar a merced del Real Madrid, como sucedió el pasado sábado tras el 0-0 del Camp Nou. Jugar a eso sería casi como suicidarse y no se entendería que se perdiera de este modo un título que se le está brindando en bandeja de plata pero, claro, estamos hablando del Atlético de Madrid, y nada es fácil en la genética de este club.