El Atlético, indignado con la designación de Gil Manzano contra el Cádiz
El colegiado extremeño, que ha perjudicado notoriamente al equipo rojiblanco, será el árbitro en Cádiz
En su último partido ante el Atlético expulsó de manera exagerada a Joao Félix
En el club no entienden que tras lo sucedido hayan vuelto a asignarles a Gil Manzano
El Atlético, desquiciado con Gil Manzano: «Es muy malo y no va a volver aquí»
Al Atlético le crecen los enanos. Tras la derrota ante el Milan, este jueves ha conocido otra noticia que no le gusta: el partido del próximo domingo ante el Cádiz será dirigido por Jesús Gil Manzano, un árbitro que que se ha visto en diferentes polémicas con los rojiblancos, como se desprende de sus últimas actuaciones. En el club no entienden que tras lo sucedido se les haya vuelto a asignar este colegiado.
Indignación. Esa es la palabra que define el sentimiento del Atlético de Madrid tras conocerse la designación de Gil Manzano para el partido del domingo en el estadio Nuevo Mirandilla de Cádiz. La última vez que el extremeño dirigió a los rojiblancos fue el 18 de septiembre ante el Athletic en el Metropolitano y el equipo de Simeone se sintió muy perjudicado por la expulsión de la que fue objeto el portugués Joao Félix cuando sólo llevaba 19 minutos sobre el campo.
«No se puede hablar con él, no le hemos dicho nada. No es normal que nos saque 15 tarjetas, por cada palabra saca una tarjeta. Mejor no decir nada, no quiero crear un problema», dijo al final del partido Stefan Savic para expresar el sentimiento del vestuario rojiblanco hacia el árbitro.
Mucho más expresivo fue el director deportivo Andrea Berta, que según recogió Gil Manzano en el acta le dijo al cuarto árbitro que «este árbitro es muy malo, no va a volver a venir aquí». Seguidamente, entró al terreno de juego para dirigirse a mí diciéndome: «Aquí nunca más, aquí nunca más».
Pero la enemistad de Gil Manzano con el Atlético de Madrid no viene de ese partido, sino de mucho atrás. Los episodios en los que los colchoneros creen que el colegiado extremeño les ha perjudicado han sido constantes. Uno de los más graves fue la pasada temporada, cuando concedió el gol del triunfo del Sevilla tras una falta previa de Ocampos que se negó ni siquiera a revisar. Aquella derrota pudo costarle el título.
Y no queda todo ahí. En la memoria del aficionado rojiblanco todavía permanece intacto el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey de 2015 ante el Barcelona. Un disparo de Griezmann en el área iba directo a gol, pero fue despejado con la mano por Jordi Alba. Gil Manzano no sólo no señaló el penalti, sino que permitió el contragolpe azulgrana que acabó en gol, abortando las opciones legítimas del Atlético de superar la eliminatoria. En el descanso el capitán Gabi le recriminó la acción y la respuesta del árbitro extremeño fue expulsarle en el vestuario.
Esa fue la primera, pero ni mucho menos la última polémica de Gil Manzano con el Atlético. La siguiente tuvo de nuevo al Barça como protagonista y una vez más la Copa del Rey como competición en juego. Ahora se trataba de la vuelta de las semifinales en el Camp Nou. A los 60 minutos expulsó de manera exagerada al belga Carrasco dejando a los de Simeone con uno menos, pero su mayor error llegó al anular un gol legal de Griezmann que hubiera dado paso a la prórroga. El Barcelona volvió a ser el gran beneficiado por los errores del árbitro de Don Benito.
Y como no hay dos sin tres, en la jornada 13 de Liga de la temporada 18-19 dejó sin pitar una mano clarísima de Arturo Vidal en el área con empate a cero. El Barcelona acabó empatando con un gol de Dembélé en el minuto 90, privando al Atlético de convertirse en líder con dos puntos de ventaja sobre los azulgrana.
Todos estos errores, sin embargo, se quedan en nada en comparación con lo que sucedió en el partido de vuelta ante el Barcelona de esa misma temporada, disputado el 6 de abril de 2019 en el Camp Nou. A los 28 minutos de partido, con empate a cero en el marcador, Gil Manzano detuvo el juego y se marchó directo hacia Diego Costa, al que le mostró la tarjeta roja directa.
Según su primera versión el jugador brasileño le había insultado gravemente en el campo. Sin embargo luego redactó otra explicación en el acta, lo que provocó que el Comité de Competición le llamara a declarar para que aclarara cuál de las dos era la correcta. Diego Costa fue sancionado con ocho partidos, el castigo más duro del fútbol español desde el que recibió el portugués Pepe en 2009. La única prueba: la palabra de Gil Manzano. Tal fue la indignación entre la hinchada rojiblanca que llegó a abrirse una suscripción en la plataforma «change.org» pidiendo que nunca volviera a pitarles.
La relación quedó tan deteriorada que Gil Manzano tardó muchos meses en volver a ver de cerca al Atlético: siete meses, exactamente. De abril a noviembre de 2019. Regresó en un partido ante el Espanyol en el Wanda que acabó con victoria rojibanca por 3-1 y ya sólo le volvió a dirigir en otra ocasión, en Ipurua ante el Eibar, donde cayeron 2-0 los de Simeone.
Luego llegarían los partidos del Sánchez Pizjuán y el del Athletic, en los que de nuevo el Atlético se consideró muy perjudicado. El domingo volverán a verse en el Nuevo Mirandilla, donde la relación entre árbitro y equipo o bien comenzará a arreglarse o bien se estropeará aún más. Por cierto, que Gil Manzano fue también el árbitro del Cádiz-Atlético de la pasada temporada. Entonces ganaron 2-4 los rojiblancos.