El Atlético, contra su maldición: 19 meses sin ganar fuera en Champions
El último triunfo fue en marzo de 2022 en Old Trafford ante el United
Desde entonces lleva cuatro derrotas y un empate
En Roma estuvo a punto de ganar, pero...les empató el portero de la Lazio
El Atlético, contra su maldición: 19 meses sin ganar fuera en Champions. En concreto desde el 15 de marzo de 2022, cuando se impuso 0-1 en Old Trafford al Manchester United con gol del brasileño Lodi en el partido de vuelta de los octavos de final. Desde entonces el equipo suma cuatro derrotas (Manchester City, Bayer Leverkusen, Brujas y Oporto) y un empate (Lazio). Si mañana no suma de a tres en Glasgow igualará la peor racha de la historia, de seis encuentros entre 2008 y 2009, antes de la llegada de Simeone al banquillo.
«Es el momento de volver a ganar». La frase expresa el convencimiento que existe en el vestuario de que en Glasgow se sumará la octava victoria consecutiva y se ampliará el estado de gracia de un equipo que desde la derrota en Valencia no conoce otra cosa que no sean triunfos, con la única excepción del empate en Roma en aquella desgraciada jugada en la que el portero de la Lazio igualó el choque en el descuento.
Un triunfo en el Celtic Park dispararía al Atlético hasta los siete puntos en la clasificación de su grupo, lo que podría darle una enorme ventaja teniendo en cuenta que mañana se enfrentan en Holanda Feyenoord y Lazio y además lo hacen antes que los de Simeone, ya que su partido comenzará a las 18.45. Lo que más interesa es un empate que convertiría a los rojiblancos en líderes en solitario y les lanzaría a una clasificación virtual -aunque no matemática- en caso de volver a imponerse a los escoceses de nuevo en Madrid en la cuarta jornada.
El equipo entrenará hoy en el Celtic Park y Simeone empezará a esbozar la alineación, en la que la principal incógnita será la identidad del sustituto del lesionado Samu Lino. Riquelme y Galán se postulan para el puesto. Existe incluso una tercera vía, la de Saúl, pero lo lógico es que sean los dos primeros los que acrediten candidatura. El entrenador debería elegir si quiere un carrilero con vocación ofensiva, como Riquelme, o si prefiere a otro más contenido en ataque, como Galán. Hay que recordar que Roro jugó en esa demarcación en Valencia y el resultado fue un desastre aunque, por supuesto, las circunstancias eran muy diferentes.