Asedio sin gol: 72% de posesión, 22 remates y 11 córners a favor

Fueron 597 los pases intentados por el Real Madrid, con un espectacular 89’8% de acierto, fue un monólogo madridista al que solo le faltó el premio de un gol –o más– que acompañara a la obra de arte de Cristiano Ronaldo y permitiera al conjunto madridista sacar algo positivo de Mestalla, algo que mereció pero que categóricamente le dijo que no, aunque no le aparta del liderato de la Liga.

La derrota del Real Madrid en Mestalla puede dejar varias posturas. Si nos ceñimos a lo estrictamente resultadista, el equipo blanco se marchó de vacío de Mestalla, pero el juego desplegado por los hombres de Zinedine Zidane frente al Valencia hizo méritos para gozar de mayor suerte. Dominadores de la posesión y transformando esta en ocasiones de forma continua, a los madridistas solo les faltó secar la pólvora.

Después de un inicio fatal en todos los sentidos, Zaza y Orellana perforaron las redes de Keylor Navas con la ayuda del propio portero y de unos errores impropios de un equipo que marcha líder de la Liga, pero incluso en estos fatídicos minutos, el Madrid salió a dominar a Mestalla. Fruto de ello se produjo la contra del Valencia en el primer gol, siendo aún más marcada la pérdida de Varane que dio pie al segundo tanto, que manchaba de forma contundente una hoja de ruta más que acertada de los de Zidane.

Pasados los lógicos minutos de desconcierto y gracias a la personalidad de Cristiano y la movilidad de Benzema y Modric, el Madrid consiguió volver a hacerse con el peso del partido y continuó moviendo el balón ante el repliegue che, en un guión mejorado en la segunda parte, ya con 2-1 en el luminoso.

El resultado de esto fue un 72% de la posesión del balón, utilizada con sentido y mordiente por los blancos, que no se quedaron ahí y crearon más del doble de ocasiones de gol que el Valencia –22 por 8 de los blanquinegros–, siendo Cristiano Ronaldo, con nueve remates, más peligroso que el rival.

La portentosa actuación de Garay y Mangala provocó que gran parte de los 48 centros al área del Real acabaran repelidos, 11 de ellos a córner, pero la notable circulación de balón madridista, guiada por Kroos y Modric, solía acabar en las bandas con la lógica de seguir intentándolo, al tener a Cristiano y Bale al remate, a los que se sumó Sergio Ramos en los últimos minutos de juego.

Dejando de lado la polémica y las múltiples ocasiones marradas, el Real Madrid se marchó de Mestalla con derrota y el único premio de un gol –golazo– de Cristiano Ronaldo, pero si hay una certeza, además de que los resultados son inamovibles y certeros, es que el equipo blanco no mereció tanto castigo. Jugando así, los partidos acabarán resolviéndose con victorias.