ATP FINALS

Alcaraz, tras resurgir ante Rublev: «Si me lo llegan a decir hace un día habría dicho que estarían soñando»

Una tirita nasal ha permitido al murciano jugar con mayor libertad

Un Alcaraz irreductible se sobrepone al resfriado y a Rublev para reengancharse a las ATP Finals

Carlo Alacaraz
Carlos Alcaraz, tras un partido. (Getty)

Carlos Alcaraz se presentó en el Inalpi Arena con una tirita nasal como compañera de viaje. La misma que le permitió entrenar con relativa normalidad horas antes del partido. Llegó a existir cierta incertidumbre sobre su presencia en el encuentro después de retirarse de las pistas de entrenamiento apenas 24 horas antes del duelo. No obstante, una versión al 80% de Alcaraz es suficiente para plantar batalla y superar a Rublev, una de las ocho mejores raquetas de la temporada.

«Si me lo llegan a decir hace un día habría dicho que estarían soñando. He sido otro. La tirita me ha ayudado a respirar mejor y tener claro qué jugar. Si perdía no pasaba nada, eso era lo principal. He salido a pista olvidándome de que estaba enfermo. He encontrados soluciones. Tenía varias estrategias para jugar. Me he encontrado muy bien y he aguantado intercambios largos, he jugado un buen tenis de fondo y especialmente al servicio», analizó Alcaraz.

El murciano sale así de un bucle de resfriado en los últimos días y zozobra tenística de las últimas semanas. En Turín se reencuentra con su versión ganadora, la que impone la idea de juego al rival pese a las circunstancias. Fue reencontrándose a medida que avanzaba un duelo contra Rublev que le ha servido como liberación.

«Estos días me ha llegado la inspiración. Hablando con mi equipo, mi padre, mi madre… son cosas que hay que aceptar. Nadie quiere ponerse malo, pero las cosas vienen de esta manera. Mala suerte de haberme puesto malo ahora en este torneo al que le tengo muchas ganas. Hemos hablado de hacerlo lo mejor posible pese a las circunstancias», detalla.

Tanto Alcaraz como Rublev se mantuvieron al servicio para llegar hasta un tie break -el primero de esta edición- en el que Carlitos ofreció más determinación. Miró a su banquillo y asintió, había llegado óptimo a la muerte súbita. Olió sangre y enterró a su rival con una derecha que le mantiene con opciones de acceder a semifinales de un torneo que comenzó torcido, como el año pasado, pero cuyo rumbo lo ha enderezado imponiéndose a Rublev, como el año pasado.

Lo último en Deportes

Últimas noticias