Un Alcaraz de dos caras aplaca a Marozsan y avanza en Roland Garros
El murciano arrolló en el primer set pero se desconectó en el segundo
Se rearmó para superar al húngaro en las últimas mangas

¿Cuantas veces ha protagonizado Alcaraz la misma película? No importa, porque el guion carece de mayor valía cuando el desenlace es feliz y el murciano parece haber convertido en cotidiano aquello de superar sus desconexiones transitorias en mitad de los partidos. Inició arrollador, se dejó ir en el segundo set y dio una exhibición de piernas en los dos definitivos para tumbar a Marozsan (6-1, 4-6, 6-1, 6-2) y avanzar de ronda en Roland Garros.
La mentalidad es muy importante en el deporte, más todavía en el tenis, donde el tenista se ve imbuido en una toma de decisiones constante cada 30 segundos. Sacar, restar, atacar, sostener, iguales, ventaja… «¡Vamos!», repetía Alcaraz después de ir viendo la luz en la oscuridad tras el segundo set. Marozsan se levantó tras ser superado y dominado en la primera manga e hizo sentir incómodo a Carlitos.
El partido estaba yendo muy rápido en ambas direcciones. A la dejada del húngaro, respondía el español contra otra mejor y amagando con la mirada. Al más puro estilo Ronaldinho. Pero Marozsan aguanta el aluvión de golpes ganadores de la primera manga y se rebela contra Alcaraz con el mismo ímpetu con el que le sorprendió hace dos años en Roma, cuando doblegó al murciano para asombro de todos.
Resultaba complicado que Alcaraz extendiera a todo el partido ese apabullante dominio de un primer set en el que no dejó espacios a Marozsan. Los encontró en el segundo abrazado a la derecha y en ocasiones a la fortuna de la red, su aliado en ese momento. Iguala el partido y su grito, encapsulado por el techo de la Philippe Chatrier, retumba en París.
Pero el toque de atención volvió a despertar al Alcaraz más brillante, que demostró por qué es el mejor tenista del año en tierra batida para responder con firmeza al amago de rebelión de Marozsan. Un nuevo 6-1 recuperando su mejor tenis para retomar la delantera en el partido y colocarse a un set de la tercera ronda.
Y esta vez ese gran nivel de juego fue capaz de mantenerlo en el cuarto y último parcial del partido. Una manga en el que el único borrón de Alcaraz fue el saque cedido en el cuarto juego, ya que estuvo brillante en el resto, consiguiendo quebrar tres de los cuatro saques de su rival, sellando su triunfo con un 6-2 tras dos horas y 11 minutos.
Ahora, en la tercera ronda, a la que Alcaraz accede por quinta edición consecutiva en el grande parisino, se medirá al ganador del duelo entre el francés Giovanni Mpetshi Perricard y el bosnio Damir Dzumhur, siguiente obstáculo en un camino en el que ya no se encontrará con Casper Rudd.
Y es que después de la eliminación en primera ronda del estadounidense Taylor Fritz, cabeza de serie número cuatro del torneo y su hipotético rival en semifinales, en segunda ronda le tocó al noruego, dos veces finalista Casper Ruud. El posible rival de Alcaraz y campeón del Mutua Madrid Open cayó ante el portugués Nuno Borges (2-6, 6-4, 6-1, 6-0).