Aday Mara, el unicornio español: 17 años, 2,20 metros y debuta haciendo historia en ACB

El periodo de transición de la selección española de baloncesto no puede estar contando con un sabor más dulce. La retirada de los Gasol puso punto y final a un ciclo glorioso que ha sido respondido con el épico e histórico triunfo en el Eurobasket. En el presente, parafraseando a José María Aznar, España va bien, pero es en el futuro donde realmente hay puestas esperanzas y el mejor ejemplo para constatarlo es el de Aday Mara (Zaragoza, 2005), el unicornio del baloncesto nacional.

Aday hizo su debut en Liga Endesa el pasado domingo, en las filas de su club de formación, el Casademont Zaragoza. Con sólo 17 años, el pívot no pagó el verse de lleno en la élite del baloncesto español si no todo lo contrario. Anotó ocho puntos, con dos mates y un triple incluidos, cuatro rebotes y 10 de valoración en 19 minutos. Una auténtica barbaridad teniendo en cuenta que hablamos de un menor de edad en su primer día entre los mayores.

Pero es que Mara es un chico especial, un proyecto especial cuyas condiciones físicas pueden lanzarle al estrellato. Aday, nacido en Zaragoza el 7 de abril de 2005, mide 2,20 metros, una estatura sin parangón en el basket nacional desde los tiempos de Roberto Dueñas. Desde esa altura, el pívot maneja sus manos con una facilidad pasmosa, y sus piernas no van detrás. El resultado son el alley-oop que anotó, junto a un triple y otro mate en el partido de debut.

Un jugador más alto que casi ninguno y que puede hacer casi cualquier cosa sobre la cancha. Carne de NBA. El entrenador de Casademont Zaragoza, Martin Schiller, ofreció relevancia al debut de Aday Mara en la Liga Endesa. «Aday Mara ha tenido un impacto en ataque muy notable por su capacidad de jugar el pick & roll por encima del aro. Desde la recepción del balón cerca del aro puede hacer muchas cosas, nos ha ayudado mucho en éste aspecto. Como chico de 17 años ha tenido un muy buen debut», analizó el técnico austriaco.

La explosión de Aday Mara en la ACB llegó en su encuentro de bienvenida, pero el maño lleva dando qué hablar desde hace tiempo. Sin ir más lejos, el pasado verano fue uno de los líderes de la selección española sub-17 que peleó hasta el final de la final (frente a Estados Unidos), el título Mundial. En ese combinado, Mara era el ancla, aunque sus números, notables, no pudieron alcanzar una cota superior debido a la limitación de minutos del seleccionador, explicada desde el prisma de la movilidad superior de Izan Almansa, a la postre MVP del campeonato.

La NBA, al acecho

Almansa ya está en Estados Unidos, pero fue Aday el que verdaderamente llamó la atención de los scouts norteamericanos que presenciaron la final del Mundial Sub-17. Desde hace años, la NBA se ha enamorado de este tipo de proyectos, llamados unicornios, capaces de anotar, correr la cancha y lanzar desde larga distancia con una altura o envergadura de extraterrestres. Mara tiene el tamaño y el talento para hacer lo que quiera sobre la pista y desde este domingo obliga a los ojeadores de la mejor liga del mundo a estar atento a los partidos del Casademont Zaragoza.