El Mundial sub-17 de baloncesto ha lanzado al estrellato a una generación de juveniles en la que España ha encontrado una cantidad de talento comparable a la de los Juniors de Oro. Dentro del impacto brutal de un equipo que luchó por el título hasta el último minuto con la imbatible Estados Unidos, destaca el MVP del Mundial, un Izan Almansa que después de un periplo en el Real Madrid salió hace unos meses rumbo a EEUU para continuar con su formación, confirmando en el seno del club blanco que deben optar por una nueva estrategia de gestión de cantera a tenor de una fuga de talentos que se ha convertido en habitual.
Almansa, ala-pívot de 2,06 e ideal por sus condiciones para el baloncesto moderno –fuerte, rápido, adaptable al ‘4’ y al ‘5’–, fue seducido por el proyecto novedoso de la Overtime Elite League, la academia privada, situada en Atlanta, que quiere ‘profesionalizar’ esta etapa de formación de los jugadores. Para hacernos una idea de lo serio del caso, entre los inversores de la idea están jugadores de la talla de Kevin Durant y Carmelo Anthony, así como otros famosos, caso del rapero Drake o Jeff Bezos, fundador de Amazon.
El flamante MVP del Mundial U17 pasó del Madrid, la mejor cantera de Europa, a un nuevo lugar de formación en el que, además, se prepara para el salto al baloncesto universitario estadounidense con un salario anual de en torno a 85.000 dólares. Vista la calidad de la propuesta y las dudas de lo que le ofrecía el Real Madrid pensando en futuro, Almansa no se lo pensó y tras dos años como madridista –había llegado procedente de UCAM Murcia– emprendió un nuevo camino, dejando a los blancos huérfanos de uno de sus mejores proyectos, con el plus de ser nacional.
Sin embargo, Almansa no ha sido el único talento que destaca en el Real Madrid y se marcha a la aventura americana. «Europa es un lugar para competir, no para formarse». Estas palabras las pronuncia Baba Miller, la última promesa de la cantera merengue que vuela rumbo a Estados Unidos. La mejor cantera de Europa se encuentra sumida en un proceso obligado de reflexión, como consecuencia de la diáspora de talento en unas categorías inferiores que, además de triunfos, han contado con una inversión destacada y que podría bajar de cara a próximas temporadas.
Cuatro ‘fugas’ en menos de un año
El triunfo del modelo madridista se tradujo recientemente en la explosión de talentos descomunales como Doncic o Garuba, pero la escasez de la carrera de estos en la sección y la fuga de talento reciente antes si cabe de opositar al primer equipo hacen que la preocupación gane puntos y obligue a buscar una solución. Ahora, Baba Miller, que debutó en diciembre contra el CSKA de Moscú, afronta su próxima aventura en la NCAA –Liga Universitaria de Estados Unidos–, lugar al que también irá a parar el estonio Henri Veesaar, quien como el mallorquín desestima la posibilidad de seguir formándose en la casa blanca.
Veesaar se enrolará la próxima temporada, la primera de su periplo universitario, en el prestigioso college de Arizona, donde se le espera como el principal proyecto del baloncesto europeo. Sus condiciones –supera los 2,10 de altura– son muy buenas pensando en el potencial, aunque en el Madrid no haya mostrado con regularidad sus cualidades debido a un físico aún endeble. Miller, con problemas y virtudes similares –enorme potencial pero demasiado verde– ha elegido el proyecto de Florida State, donde espera «desarrollarse» para poder competir en el futuro, ya sea en Europa o en la NBA.
Además de ellos, junto a Izan Almansa se enroló en la Overtime Elite League el francés Alexandre Sarr, otro proyecto de altura que estuvo en la cantera del Real Madrid… hasta que decidió pasar a Estados Unidos, donde es uno de los jugadores más destacados del nuevo proyecto que pone en jaque el modelo de cantera madridista. El pensamiento de que haya más casos en un futuro cercano invita a un replanteamiento de la situación y la estrategia a seguir con los mayores talentos europeos.
Doncic y Garuba, otros ejemplos
Luka Doncic y Usman Garuba también representan la imagen de la fuga de talento a Estados Unidos, por mucho que en sus casos sí dieran rendimiento de primer nivel en el primer equipo. Dos jugadores generacionales y extraordinariamente precoces pudieron asentarse con los mayores siendo menores de edad, pero a la primera oportunidad de presentarse al Draft de la NBA, hicieron las maletas –lógico sobre todo en el caso de Doncic– y comenzar su aventura lejos del Real Madrid.
Los grandes proyectos del Real Madrid
La apuesta del Real Madrid por la cantera continuará en los próximos años, qué duda cabe, pero las pretensiones apuntan a inferiores, tanto en términos de inversión como de expectativas. Así se explica la salida reciente de Urban Klavzar, quien una vez acabado su periplo en categorías inferiores seguirá con su carrera, ya como senior, en UCAM Murcia. El Madrid seguirá vigilando al esloveno, pero su escasa altura y físico le penalizan a día de hoy para formar parte de la hoja de ruta del conjunto blanco.
A los que sí se le ve futuro en el cuadro merengue a medio y largo plazo es a Juan Núñez y a Hugo González. Ellos son las dos principales apuestas de la cantera madridista y cuentan con credenciales de sobra para justificar su apuesta. Núñez, con 18 años recién cumplidos, ya forma parte de la primera plantilla del Real Madrid de baloncesto y cada vez demuestra estar más preparado para asaltar la élite y acabar siendo un gran proyecto a nivel europeo.
HUGO GONZÁLEZ ESTÁ LOCO pic.twitter.com/5ZVyILHOdj
— Luis Hidalgo (@Luisheel) July 10, 2022
Hugo, por su parte, ha destacado en el Mundial sub-17 en una generación, la de Izan Almansa, que por edad no es la suya. Aún en último año de cadete, el alero madridista ha dejado detalles de su potencial, con una combinación de físico, tiro y defensa que culmina con un atrevimiento a la altura de los grandes, como demostró en la final ante Estados Unidos con un mate a dos manos que es, sin lugar a dudas, una de las jugadas del torneo. Su evolución está marcada en rojo entre los directivos madridistas, pero también en los cuadernos de los scouts norteamericanos, que podrían abrir una nueva guerra con el último gran talento de la cantera del Real Madrid.
