Si se te contagian los bostezos cuando ves a alguien hacerlo es por esto: la ciencia lo revela

Todo lo que dice la ciencia sobre los bostezos

Bostezos ciencia
Una mujer bosteza mientras lee un libro.
Pedro Antolinos

Esto es algo que nos suele ocurrir a la mayoría de españoles: el tradicional bostezo que llega en un punto del día en el que el sueño aprieta. Esta acción relacionada con el cansancio y que suele producirse después de muchas horas en activo y en la oscuridad de la noche tiene muchas teorías con respecto a su origen. También la ciencia da su propia explicación al contagio de los bostezos, algo que también es un clásico en el día a día de millones de personas de todo el planeta. Se calcula que en torno al 50% de los bostezos se contagian y todo está relacionado con nuestro cerebro.

«Hacer involuntariamente, abriendo mucho la boca, inspiración lenta y profunda y luego espiración, también prolongada y a veces ruidosa, generalmente por sueño o tedio». Así define la Real Academia Española el arte de bostezar, que suele ser un acto involuntario que realiza nuestro cuerpo y que está relacionado con el sueño, falta de oxígeno o cansancio. También muchos estudios lo relacionan con la monotonía del día a día cuando se produce esta acción en la que aumentan las revoluciones de nuestro cuerpo y ayuda al cerebro a despertarse.

Una de las grandes curiosidades que tienen que ver con los bostezos es su fácil propagación a las personas que están alrededor. Estos nos habrá pasado a todos: que una persona dentro de un grupo de gente bostece y acto seguido varias comiencen a realizar esta acción de forma totalmente involuntaria. Y esto no ocurre por ciencia divina, ya que todo tiene que ver con la respuesta de nuestro cerebro al observar a una persona bostezar.

La explicación que tiene la ciencia al respecto es que los bostezos son transmitidos por las llamadas neuronas trigeminales, que son los nervios craneales del interior del cerebro. Estas neuronas se sincronizan con las neuronas del cerebro de las personas que están alrededor para iniciar un reflejo. Este es el motivo por el que el 50% de los bostezos que se realizan de forma pública suelen contagiarse con el entorno cercano. La teoría neuronal es la que goza de más fuerza aunque hay otras que también se han publicado en distintos estudios.

Con respecto al contagio de los bostezos también hay otras teorías, como la de la empatía, que deja claro que los bostezos se propagan para crear empatía con los demás o la comunicativa, que también deja claro que los bostezos se pegan más con personas conocidas que ante desconocidos. También la teorías del aburrimiento dicta que un bostezo se pude propagar de forma involuntaria como medio ante el aburrimiento y aumenta con ligeros cambios de rutina.

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Una mujer bostezando. 

Los bostezos y la ciencia

A lo largo de los últimos años se han publicado cientos de estudios que hablan sobre el origen de los bostezos y los motivos por los que las personas realizan este gesto involuntario en el que el cerebro toma las riendas del cuerpo ante una situación de sueño, cansancio severo o falta de oxígeno. La revista Saludonnet ha recopilado todas las teorías que explican el por qué de un acto que las personas realizamos desde hace miles de años.

-Teoría de la hiperventilación inversa: Este estudio llevado a cabo por el Doctor Andrew C. Gallup deja claro que el bostezo tiene su origen en una crisis de oxigenación al que el cuerpo humano responde con un reflejo que ayuda a las personas a aumentar el rendimiento muscular y la resistencia a realizar tareas físicas.

-Teoría energética: Como su propio nombre indica, la teoría energética explica que el bostezo se produce cuando el cuerpo sufre una pérdida de energía.

-Teoría térmica: Este estudio está relacionado con la temperatura que sufre nuestro cuerpo y el bostezo como reacción ante ella. Cuando hay un cambio drástico en la temperatura del cuerpo, éste manda una señal al cerebro para que se realice este acto y llegue oxígeno fresco al cerebro.

-Teoría de la alerta: Hay algunos estudios que afirman que los bostezos se producen para poner al cuerpo en alerta antes de una posible amenaza. Esta es una reacción del cerebro para poner en alerta al sistema nervioso ante una situación de peligro.

-Teoría hemodinámica: Esta fue una teoría puesta de manifiesto en un primer momento por el Dr. Robert W. Provine y habla de que los bostezos se producen por una falta de flujo sanguíneo cerebral.

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