La razón por la que tienes que cortar una esquina del estropajo para lavar los platos

Para mantener la higiene en el hogar, el estropajo es uno de nuestros mejores aliados. No obstante, este objeto tan común puede representar un riesgo para nuestra salud. Un reciente estudio revela que las esponjas se encuentran entre los objetos más contaminados en nuestros hogares, albergando más de 50.000 millones de microorganismos por centímetro cúbico de superficie. Ante esta preocupante cifra, es crucial ser cautelosos en la elección de los utensilios que utilizamos para limpiar nuestros utensilios de cocina.

En un estudio llevado a cabo por la Universidad de Arizona, se reveló que en el 89% de los paños de cocina de los hogares se encontraban bacterias coliformes, indicadores de contaminación del agua y los alimentos. Lo más alarmante es que en más del 25% de estos paños se detectó la presencia de E. coli, una bacteria que indica contaminación fecal.

La situación se agrava con los estropajos y las bayetas, ya que si no se mantienen limpios, la cantidad de bacterias es considerablemente mayor. Estos utensilios proporcionan un entorno ideal para el crecimiento bacteriano, ya que en la cocina tienen acceso a una gran cantidad de restos de comida y permanecen casi constantemente húmedos.

Aunque pensemos que se han secado por completo, muchas bacterias pueden resistir y regenerarse rápidamente una vez que entran en contacto con la humedad. Estos datos no son únicos, ya que diversas investigaciones han identificado la presencia de bacterias perjudiciales para la salud humana en estos utensilios de cocina.

La razón por la que todo el mundo está cortando una esquina del estropajo

Para garantizar la higiene del estropajo, es fundamental desinfectarlo después de cada uso. Una técnica efectiva consiste en sumergirlo en agua fría y colocarlo en el microondas a máxima potencia durante al menos 2 minutos. En caso de no tener un microondas, la alternativa consiste hervir una taza de agua y agregar vinagre blanco. Tras empapar el estropajo en esta solución durante 20 minutos, lo enjuagamos y dejamos secar.

Además, la práctica de cortar la esquina del estropajo puede ayudar a resolver problemas comunes relacionados con la acumulación de gérmenes. De esta manera tan sencilla podemos diferenciar unos estropajos de otros, ya que cada uno tiene un uso específico. Y es que utilizar el mismo para lavar platos, limpiar la campana extractora y desinfectar superficies puede representar un riesgo para la salud.

Tipos

Es de especial interés conocer cuáles son los diferentes tipos de estropajos que existen:

• El estropajo azul se caracteriza por estar fabricado con suaves fibras, lo que lo hace ideal para limpiar superficies delicadas como el cristal o la cerámica sin causar rayones.
• Por otro lado, el estropajo verde, el más común, cuenta con fibras de dureza intermedia que permiten abordar suciedades difíciles en cocinas y baños, como grasa, líquidos y restos de comida.
• El estropajo negro, con fibras más duras que el verde, se recomienda para limpiar objetos de metal, como rejillas de horno o parrillas. Sin embargo, es importante usarlo con precaución, ya que puede rayar fácilmente las superficies.
• Para quienes buscan una opción más natural, el estropajo de esparto es una excelente elección. Sus fibras entrelazadas tienen una notable capacidad para desincrustar suciedad de diversas superficies, incluso en materiales antiadherentes.

Métodos de desinfección más efectivos

La lejía es un método clásico para combatir las bacterias en los utensilios de cocina. Después de su uso, es crucial lavar minuciosamente bayetas y estropajos para eliminar los restos de comida. A continuación, los sumergimos en una mezcla de lejía diluida al 10% durante 5 minutos para permitir que haga efecto. Luego, los escurrimos al máximo y los dejamos secar.

El microondas también se presenta como una alternativa eficaz, especialmente para estropajos  que no toleran bien la lejía. Luego de lavarlos y eliminar restos de comida, los colocamos en un plato y los metemos en el microondas durante tres minutos para eliminar bacterias y gérmenes.

Otra solución popular consiste en llenar un cazo con agua, sal y vinagre blanco, y hervir las bayetas y estropajos en la mezcla. Apagamos el fuego y los dejamos en agua caliente durante la noche. Al día siguiente, los escurrimos y lo dejamos secar al aire.

Y, por último, el lavavajillas también es muy útil para desinfectar bayetas y estropajos. Los introducimos limpios, sin restos de comida, y programamos un lavado rápido a máxima temperatura.

Por último, cabe señalar que está científicamente comprobado que numerosas bacterias patógenas pueden colonizar estos materiales que, en teoría, están destinados a la limpieza. Estas bacterias tienen el potencial de causar graves intoxicaciones alimentarias.

Esto no implica necesariamente que enfermaremos por olvidar desinfectar un trapo, ya que se requerirían concentraciones extremadamente altas de bacterias para provocar directamente problemas de salud.

Sin embargo, es fundamental tener cuidado, especialmente si hay personas vulnerables en casa, como niños o mujeres embarazadas. Por este motivo, es esencial mantener una buena higiene de estos tejidos si queremos reducir las bacterias en nuestra cocina.