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El mejor truco casero para blanquear las almohadas

¡Es muy fácil!

Truco casero blanquear almohadas
Almohada
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con el paso del tiempo las almohadas tienden a tomar un color amarillento por el roce y por el sudor. Lo cierto es que no es demasiado agradable cuando al cambiar al cambiar las sábanas nos damos cuenta de que la almohada empieza amarillearse. No hay que olvidar que cada noche apoyamos en ella la cabeza entre seis y ocho horas así que, por muy limpia que la tengamos, es inevitable que se ponga amarilla. Por suerte, existe un truco casero que funciona muy bien para blanquear las almohadas.

Antes de que se vuelvan amarillas y la almohada se convierta en el hogar de ácaros, bacterias y hongos que pueden afectar a nuestra salud, tenemos que lavarlas un par de veces al año como mínimo, aunque lo ideal es hacerlo cada tres meses.

Truco casero para blanquear las almohadas: ingredientes y elaboración

Los ingredientes para este remedio son muy sencillos y puedes encontrarlos en cualquier supermercado: 1 taza de agua, dos cucharadas de jabón pH neutro rallado, una cucharada de bicarbonato de sodio, tres cucharadas de agua oxigenada y el jugo de un limón.

Una vez los tengas todos, es el momento de preparar la solución. El primer paso es poner a calentar la taza de agua en una cacerola a fuego medio. Cuando rompa a hervir se añade el jabón pH neutro rallado y se espera a que se disuelva por completo.

Luego, se retira la cacerola del fuego y se añade el bicarbonato. Hay que mezclar muy bien todos los ingredientes para obtener una solución homogénea y lograr el resultado deseado. El siguiente paso consiste en añadir el juego de un limón y el agua oxigenada.

Una vez listo el remedio, se mete la almohada en la lavadora y se programa en un ciclo medio. Y, por último, se vierte la preparación en el tambor, junto a la almohada.

¡Y listo! Si la almohada está demasiado amarilla, quizá tengamos que repetir este proceso un par de veces.

Una vez se saca de la lavadora, hay que dejar que se seque por completo a temperatura ambiente, lo que llevará algunas horas. Lo más importante es que se elimine el 100% de la humedad para que no se generen hongos.

Y, por último, queremos recordar que el uso diario de las almohadas hacen que vayan perdiendo su firmeza y sus propiedades de manera progresiva. Por este motivo es recomendable cambiarlas cada uno o dos años.

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