Jamás vuelvas a dejar el cargador conectado todo el día: la razón de peso

Esta es una práctica que realizan millones de españoles en el día a día: aprovechar la noche para cargar el teléfono móvil. En muchas ocasiones el cargador se queda conectado durante todo el día en el enchufe y esto es algo que se recomienda hacer con el objetivo de evitar de más en la factura de la luz, porque esta acción puede derivar en un cortocircuito o simplemente el deterioro del cargador en cuestión. Por ello lo que siempre debes hacer es desconectar el aparato del enchufe o apagar la regleta cuando no la estés usando.

El auge de las nuevas tecnologías y la llegada de los smartphones a nuestras vidas nos ha creado una gran dependencia del teléfono móvil. Esta herramienta se ha convertido en una prolongación del ser humano y por ello cientos de miles de españoles van con el cargador a cuestas en su día a día. Con el objetivo de no ir todo el día a remolque con la batería, una práctica habitual es cargar el terminal durante toda la noche, aprovechando las horas de sueño.

Cargar el teléfono móvil durante la noche es algo que se ha convertido en un hábito pese a que no es recomendable que el terminal esté enchufado a la corriente en las siete u ocho horas que dura el sueño. Esto puede provocar un calentamiento extra en el dispositivo y además perjudica a la vida de la batería, que todos tenemos claro que visto lo visto en los últimos años no suele tener un largo periodo de vida. Por ello, lo más ético es cargar el móvil durante las horas en la que se complete el 100% de la carga.

Lo que no debes hacer con el cargador

Una de las acciones que hay que evitar por todos los medios es que dejar el cargador del teléfono móvil en el enchufe durante las 24 horas del día. Una práctica muy habitual es dejarlo en el acceso a la electricidad que suele haber cerca de la mesita de noche y por ello es muy recomendable estar atento y desenchufar el cargador una vez se haya completado el proceso de carga de la batería del teléfono móvil.

Esto es lo que se denomina la «carga fantasma», que es el proceso en el que el cargador está conectado a un enchufe desprendiendo electricidad para nada. En un único caso no tendrá importancia con respecto a la factura de la luz pero si esta práctica la realizas con el resto de los pequeños electrodomésticos de una casa si que te puedes llevar un susto en la tarifa a fin de mes.

Según un informe elaborado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), perteneciente al Ministerio de para la transición ecológica y el reto demográfico, esta carga fantasma puede suponer un aumento de entre un 7% y 11% en la factura de la luz. Este informe también recomienda: «Desconectar los electrodomésticos al ausentarse de casa por un período largo. Especialmente el frigorífico-congelador que consume hasta el 30% del total del consumo de electrodomésticos de la vivienda».

Esta «carga fantasma» en lo que respecta a un cargador de un teléfono móvil es algo parecido a cuando otro electrodoméstico de una vivienda se queda en una situación de stand-by. En el día a día en un hogar televisores, ordenadores u otros dispositivos se quedan en este modo y lo más recomendable es apagarlo por completo. Ni que decir tiene que algo totalmente obligatorio es apagar las tan utilizadas regletas de luz con el objetivo de evitar un aumento de consumo.

Además de pagar de más en la factura de la luz, dejar conectados una regleta o un cargador a la corriente puede provocar cortocircuitos que en el peor de los casos pueden derivar en un incendio o un sobre calentamiento de los dispositivos que pueden acabar rompiéndose. Esto también te puede acabar saliendo caro. Por ello, una práctica obligatoria en tu día a día debe ser desconectar todos los elementos electrónicos de la vivienda cuando salgas de casa o simplemente cuando no los estés utilizando.

Con la llegada del mes de septiembre y su famosa cuesta hay que mirar por la economía y realizar esta práctica te ayudará a ahorrarte unos euros que te vendrán bien a final de mes.